Melilla celebró ayer en la Plaza de España el Día Internacional del Pueblo Gitano. Un día «festivo y de celebración» para la comunidad gitana de la ciudad, que sirvió también para «profundizar en la cultura e historia» de dicho pueblo, así como para reivindicar la defensa de sus derechos y la lucha contra la discriminación y el antigitanismo.
“Sabéis que este Gobierno es vuestra casa y que en él seguiréis encontrando todo nuestro apoyo para avanzar en la senda de la plena convivencia y el acceso a todos los derechos y recursos que garantiza el estado del bienestar”, afirmó la consejera de Cultura, Elena Fernández Treviño, dirigiéndose hacia la comunidad gitana de Melilla presente durante el acto.
“Melilla es un ejemplo de convivencia y de riqueza cultural y desde luego no sería la misma sin vosotros y sin vosotras”, proclamó Treviño, quien lanzó un recuerdo especial a los gitanos ucranianos, los cuales están sufriendo, al igual que el resto de ucranianos las consecuencias de la guerra en su país tras la invasión rusa.
Tras la lectura del manifiesto se realizó el ritual de la ‘Ceremonia del Río’ con el lanzamiento de pétalos de flores a la fuente de la plaza para simbolizar la diáspora y éxodo del pueblo gitano, se procedió al encendido de 30 velas, y se entregaron varias placas a expresidentes de la Comunidad Gitana, como Mario Moreno, o a personas reconocidas, como Dolores Carmona, que lo recogió el vicepresidente en funciones de la Comunidad Gitana, Francisco Heredia.
El grupo ‘Los Soniketes’ puso el broche final con una actuación.
