Melilla celebró ayer el vigésimo sexto aniversario de su Estatuto de Autonomía, el segundo como día festivo oficial, con un acto al que asistieron las principales autoridades de la ciudad y en el que los representantes de los diferentes partidos de la Asamblea se mostraron partidarios de reformarlo. Las tres formaciones que conforman el Gobierno local y el PP, que suman 23 de los 25 diputados de la Cámara regional, creen que es necesario abordar cambios en el Estatuto de Autonomía, sobre todo desde que, finales de 2019, una sentencia del Tribunal Supremo situó a Melilla al nivel de un ayuntamiento al obligar a que los miembros del Gobierno sean diputados. En lo que no mostraron sintonía es en la dimensión de la reforma que quieren abordar.
El presidente del Gobierno local, Eduardo de Castro, fue el primero en lanzar esa llamada a iniciar un proceso de modificación del Estatuto de Autonomía en su discurso durante un acto conmemorativo, que se celebró ante el monolito de la Constitución Española. En su intervención, De Castro justificó que es necesario buscar “la necesaria seguridad jurídica para poder aplicar y desarrollar el régimen especial de autonomía” de la que dispone Melilla.
“En fecha que no puede ser muy lejana tendremos que reflexionar, discutir y acordar la mejora y potenciación de nuestra capacidad autonómica en aras del porvenir”, dijo De Castro, que abogó por el consenso para conseguir esta “mejora” del Estatuto de Autonomía.
Por ello, instó a que, “cuando llegue el momento”, los miembros de la Asamblea dejen “aparcados los intereses de partido y ambiciones personales” para “alcanzar el necesario acuerdo que mire por el bien general y el futuro de esta tierra”.
“No se trata de renunciar a las creencias de cada cual, sino de mirar por encima de ellas en pro de un bien mayor, general e imprescindible para nuestro futuro, el de todos”, puntualizó De Castro, que señaló como uno de sus objetivos iniciar “ese debido diálogo con todas y cada una de las fuerzas políticas” para la mejora del Estatuto.
Tras finalizar el acto, en el que hubo una ofrenda floral y un recuerdo especial hacia las víctimas de la pandemia, por las que se guardaron dos minutos de silencio, De Castro ahondó en esta idea al recordar la sentencia del Tribunal Supremo que hace un año y medio obligó a reformar el Gobierno.
Según dicha sentencia, los miembros del Ejecutivo de Melilla debían ser personas electas, lo que, a su juicio, “es una de las cuestiones que hay que arreglar” porque en estos momentos, Melilla se encuentra “entre dos aguas, entre entidad local y entidad autonómica”, lo que requiere una “seguridad jurídica” para que “quede perfectamente definido”.
“Eso solo puede quedar con una reforma de mínimos, que ya estaba previsto en el Estatuto, y se tiene que abrir el camino alguna vez. Cuanto antes abordemos esto, mejor, porque es complicado”, apuntó el presidente melillense.
PSOE
La secretaria general del PSOE y una de sus socias de Gobierno, Gloria Rojas, también abogó por esa “reforma de mínimos que permita a Melilla seguir avanzando y seguir desarrollando el Estatuto de Autonomía”, siempre que sea de forma consensuada.
La idea del PSOE es hacer unos “cambios mínimos” que den “una mayor seguridad jurídica” y permitan a la Ciudad Autónoma adaptarse a “las leyes y sentencias que han salido en los últimos tiempos”.
En esa línea, dijo que el PSOE sí estaría dispuesto a sentarse en un proceso de cambio del Estatuto, pero dejó claro que su partido no quiere hacer “grandes reformas” ni una ampliación de competencias.
CPM
Coalición por Melilla (CPM), el principal partido del Gobierno, se mostró más ambicioso al hablar de la reforma del Estatuto, en la que se mostró partidario de “dar un salto cualitativo y cuantitativo” porque “los melillenses tienen que intentar gestionar sus intereses con un techo de más autogobierno”.
Según el portavoz de CPM y vicepresidente segundo del Gobierno de Melilla, Hassan Mohatar, ese mayor autogobierno es “una asignatura pendiente” de la ciudad, al igual que la posibilidad de hacer leyes, y consideró que, si hay diálogo y entendimiento por parte de todas las fuerzas políticas, podría ser “una realidad a medio plazo”.
De este modo, dijo que se quedaría atrás la situación actual, en la que, tras la sentencia del Supremo, “la Justicia vino a decir que Melilla sigue siendo un ayuntamiento”, algo que “se queda corto” para la Ciudad Autónoma, de ahí que CPM insista en que “ahora más que nunca” hay que abordar esta reforma “dentro del consenso, el diálogo y el entendimiento”.
PP
El PP, principal partido de la Asamblea, lamentó que lleva “detrás del PSOE bastante tiempo” para intentar hablar de una modificación del Estatuto de Autonomía “en aquella parte que interesa para el bien de la ciudad”, y que “es muy necesaria” tras la sentencia del Supremo que “echó a consejeros y viceconsejeros a la calle porque no eran diputados”.
El presidente regional del PP y expresidente del Gobierno de Melilla, Juan José Imbroda, apuntó que esa sentencia “bajaba el nivel de Melilla a ayuntamiento”, por lo que “eso hay que recuperarlo también”, de ahí que asegurara que su partido “sigue dispuesto a hablar” y está esperando a ver si la líder del PSOE “se digna a sentarse” con la senadora melillense, Sofía Acedo, que está llevando este asunto.
Para Imbroda, es el PSOE el que tendría que haber iniciado ya el camino, al ser, de los tres que conforman el Ejecutivo melillense, el partido que tiene responsabilidad de Gobierno nacional, por lo que mostró su desacuerdo con que De Castro haya instado a la Asamblea a cambiar el Estatuto cuando “es uno” en la Cámara regional.
