Durante la celebración de unas jornadas en la UNED que han abordado la revisión de dichos proyectos y documentos para enfocarlo en la importancia del cuidado y protección de los niños
El aula 10 de la UNED ha acogido este lunes unas jornadas que han abordado la revisión y actualización de los protocolos, documentos de intervención y programas educativos de los centros de acogida de la Ciudad Autónoma de Melilla con un enfoque de respeto de los derechos a la infancia y a la adolescencia.
La conferencia, en la que han participado personal del centro de ‘La Purísima’, el Centro Asistencial ‘La Gota de Leche’ y ‘La Divina Infantita’, ha sido impartida por Antonio Echeverría Cañabate, quien ha trabajado con los equipos de los respectivos centros la revisión de los documentos técnicos y programas educativos, así como del reglamento, para enfocarlo en el trabajo diario y en la importancia que tiene el cuidado y la protección para que los niños se sientan “en un entorno de seguridad y de confianza para poder acompañarles y ayudarles a reparar las heridas de trauma o historia de sufrimiento con la que muchos llegan”.
“El propio proceso migratorio ya es en muchos casos un proceso traumático con el tema del desarraigo y de dejar atrás a toda su familia, por lo que tener una mirada consciente es poder tener una mirada al dolor que hay detrás de las conductas que los chicos manifiestan”, ha explicado, asegurando que se trata de un proceso “profundo y largo en el tiempo” en el que los equipos de los distintos centros de acogida están implicados.
Ha aplaudido la apuesta de la Consejería de Políticas Sociales por establecer “un manual de acogimiento residencial” en el que “se plasmarán en un documento oficial todas estas innovaciones que estamos haciendo”, y que servirá como una especie de “guía de intervención” de los diferentes centros y hogares de la ciudad norteafricana.
«Corresponsabilidad»
A preguntas de los periodistas, Echeverría se ha mostrado convencido de que dichas jornadas van a salir “muchas necesidades que todo el mundo está atendiendo”. “Esto es una corresponsabilidad: hay una parte que tiene que ver con las administraciones, otra con las entidades y otra de los propios profesionales”, ha explicado, resaltando la importancia de los procesos participativos, ensalzando a los educadores como las “figuras principales”.
“Es un proceso también que plantea el autocuidado donde el profesional que acompaña a las personas que sufren o han sufrido es un trabajo muy difícil, muy intenso y, en este lugar, hacen falta equipos y espacios de autocuidado donde las personas que cuidan estén en condiciones para poder atender como corresponden”, concluye.
Esta jornada se enmarca dentro de un proyecto piloto en colaboración con UNICEF relacionado con la salud mental y la infancia migratoria que comenzó a finales de 2023, según ha explicado el director general del Menor y Familias, Javier Soria.