En los locales de Melilla Acoge se llevó a cabo ayer el acto de entrega de diplomas a las catorce mujeres que han finalizado satisfactoriamente el curso de camarera de piso de tres meses de duración, incluyendo las 80 horas de prácticas no laborales, que podría ayudarlas a insertarse en el mercado laboral. La acción formativa responde a la demanda de personal cualificado que recibió Melilla Acoge hace un año. Una vez terminada la formación la idea es que a través del programa Incorpora que financia la Fundación la Caixa, estas mujeres puedan encontrar un puesto de trabajo. Según explicó Samira Mohamedi, de Melilla Acoge, el curso de camarera de piso es una de las acciones que se han desarrollado dentro del punto formativo que ha activado la asociación y que busca "es dotar a un colectivo de personas en riesgo de exclusión, una serie de capacidades y actitudes que les permita acceder al mercado laboral". El curso de camarera de piso lo han finalizado satisfactoriamente catorce mujeres, entre las que se encuentran paradas de larga duración, ex reclusas y víctimas de malos tratos.
Formación e inserción
Este tipo de cursos de formación específica se realiza a propuesta de empresas de la ciudad que buscan un perfil profesional determinado. "En este caso nos demandaban camareras y camareros de piso con cualificación, y así programamos la formación y se impartió, y a la vez, de manera transversal se les intenta dotar de una serie de actitudes, además de empoderarlas y que eso repercuta a la hora de su acceso al mercado laboral".
Reiteró Mohamedi que la activación de los puntos de formación "van de la mano de las necesidades que nos hacen llegar las empresas, que nos dicen el perfil que buscan porque el objeto del punto formativo es que cuando adquieran los conocimientos y pasen a realizar las practicas no laborales en las empresas colaboradoras, es que alguna se quede trabajando allí".
Una vez finalizado el curso se recurre al programa Incorpora que subvenciona la Fundación la Caixa que pretende la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social como personas con discapacidad física, psíquica, sensorial, mental, con inmigrantes, jóvenes con dificultades, mujeres víctima de violencia, personas privadas de libertad, etc. Estos alumnos ya cualificados gracias a los cursos de formación, entran en la base de datos del programa Incorpora de Melilla Acoge y "cuando alguna de las empresas colaboradoras que tenemos en el programa busca un determinado perfil profesional, miran nuestra bolsa de trabajo. Nosotros hacemos una primera selección de candidatos según las necesidades de la empresa y después allí son ellos los que hacen una segunda selección". Lo importante es que en todo este proceso los técnicos de inserción del programa Incorpora "están en todo el proceso asesorando a las empresas desde el primer momento, tomando parte tanto en la primera selección como en el proceso de integración de las personas participantes".
Melilla Acoge tiene en marcha en estos momentos un nuevo punto de formación en el que se imparte un curso de peluquería y en el momento que finalice, "pondremos en marcha un curso de mantenimiento de edificios". Aclaró la portavoz de Melilla Acoge que estas acciones formativas y los objetivos que persigue el programa Incorpora están enfocados tanto a hombres como mujeres. La selección de los futuros se realiza se realiza con la colaboración del SEPE, la Ciudad Autónoma o el Centro Penitenciario.
Por último, Samira Mohamedi agradeció la colaboración de las distintas empresas que forman parte del programa Incorpora "porque sin ellas sería imposible llevar a cabo esta formación y las prácticas que precisan". En el curso clausurado ayer, el de camarera de piso, las prácticas se han realizado en el Centro Asistencial, el hotel Tryp y en el hotel Nacional.
