Melilla no podría haber tenido mejor inicio de Semana Santa como el que ayer tuvo con el desfile por las calles de nuestra ciudad de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder y María Santísima de Gracia y Esperanza. Las dos imágenes, que protagonizan la procesión conocida popularmente como ‘La Pollinica’ en Melilla, estuvieron arropadas por miles de melillenses, que se dieron cita sobre todo en el Parque Hernández y la Avenida Juan Carlos I para conmemorar la entrada de Jesús en Jerusalén. Todo el mundo coincidía en que nunca se había visto el Parque Hernández como ayer. “Está a reventar”, afirmaba muy contento y casi emocionado el hermano mayor de la cofradía de la Flagelación, Francisco Ramos, que destacó además el esfuerzo de todo el mundo, empezando por la junta de gobierno de la hermandad y terminando por los hombres y mujeres de trono, por hacer posible este inicio triunfal de la Semana Santa melillense.
El primer día de la Semana Santa, y primero de la primavera, fue testigo de la multitudinaria respuesta de los melillenses, sobre todo de familias, que tradicionalmente llevan a sus niños para presentárselos a la Virgen de la Esperanza y, sobre todo, para lucir preciosas palmas y ramas de olivo con las que acompañar a Jesús en su entrada a Jerusalén a lomos de la borriquilla.
Ya en el inicio del recorrido, poco después de las diez de la mañana en Batería Jota, se intuía lo que ocurriría un par de horas más tarde en el centro. El presidente accidental de la Ciudad, Manuel Ángel Quevedo, hizo la llamada para pedir que la Pollinica procesionara por las calles de Melilla. Poco después, el presidente de la Agrupación de Cofradías, Gregorio Castillo, hizo lo propio con la Virgen de la Esperanza. “Que salga en procesión y bendiga las calles de Melilla”, pidió ante un silencio sepulcral en el barrio.
Nuevas túnicas y recorrido
Y así fue como ante vivas y el himno nacional salieron en procsión Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder y María Santísima de Gracia y Esperanza sobre preciosos tronos adornados y a hombros de unos 150 hombres y mujeres que estrenaban túnicas de color vino. También fue nuevo parte del recorrido debido a las obras para la instalación de la red de fibra óptica, y por ello las dos imágenes del Flagelado bajaron por la Carretera de Cabrerizas, cuya cuesta es menos empinada que la del anterior itinerario.
Además de la salida y el recorrido por el Parque Hernández, la Avenida Juan Carlos I fue otro momento estelar en la procesión de la Pollinica. Los hombres del Tercio I Gran Capitán de la Legión escoltaron a ambas imágenes en todo su recorrido y dieron la nota musical con su Banda de Guerra tras el trono de la Virgen, haciendo las delicias de los melillenses con las acrobacias con sus armas.
