Como no podía ser de otra manera ni la música ni los globos ni, sobre todo, la alegría podían faltar ayer en la fiesta que tuvo lugar en el Fuerte de Rostrogordo con motivo de la finalización del primer campamento de verano de Teama, que tendrá continuidad con la segunda fase que a partir del próximo martes contará con otro medio centenar de participantes para completar las cien plazas ofertadas.
Susana Morillo, presidenta de Teama en Melilla mostró al termino de este primera quincena su satisfacción por los resultados obtenidos ya que los pequeños han disfrutado, y mucho, de las actividades desarrolladas a lo largo de estos días, por 40 monitores y una decena de voluntarios. Los 52 niños han sido protagonistas directos de una varada programación divertida y terapéutica con actividades en la playa, deportivas, talleres de equinoterapia, de seguridad vial, de salsa y de bachata.
Por su parte, Antonio Miranda, consejero de Educación, área propulsora de la actividad, agradeció la labor que desarrollan con los niños con discapacidad, los profesionales de Teama. “Intentamos -dijo-, que pasen unos días de campamento agradables y que disfruten al máximo de la actividad. Ademas indicó el compromiso de la Ciudad con este colectivo y anunció que el próximo verano Teama volverá a contar con la ayuda de la Consejería de Educación.