La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza ha anunciado que regenerará los pinares de Rostrogordo con la retirada de los ejemplares muertos, se sanearán los sanos y se plantarán nuevos.
Según ha explicado en rueda de prensa el titular del área, Daniel Ventura, los árboles secos o en un avanzado estado de deterioro, como las casuarinas o los ficus, que se ubican cerca de los caminos, se retirarán por cuestiones “fitosanitarias” para, posteriormente, desramar y trozar el fuste resultante.
Los ejemplares secos del interior, en cambio, no se eliminarán porque pueden resultar útiles para los anidamientos de aves como el herrerillo, además de posibilitar “con su pudrición devolver al suelo parte de los nutrientes que se tomaron de él”.
Por último, se quitarán las ramas a los árboles situados cerca de las zonas de las barbacoas y, de igual manera, se quitarán aquellas que estén secas y que puedan afectar al tráfico rodado o al tránsito por la ensenada de tierra.
Al mismo tiempo, se abonará el suelo de este espacio natural con las astillas resultantes de ramas y otros “elementos finos” procedentes de los ejemplares muertos y secos.
