La Ciudad Autónoma de Melilla instalará marquesinas en la mayoría de las 135 paradas que tiene habilitadas en el servicio de transporte de autobús urbano, de las cuales, en la actualidad, solo 31 disponen de estos elementos. En rueda de prensa, el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, informó de la intención de su departamento de sacar a licitación la redacción técnica para este proyecto de instalación de marquesinas, lo que permitirá ver las necesidades de cada una de ellas.
Uno de los requisitos es que todas tengan condiciones de accesibilidad universal, explicó el consejero de Medio Ambiente para destacar la importancia del proyecto, pues con él se podrá determinar qué tipo de obra civil necesitan parte de ellas para implantar las marquesinas.
Un primer estudio realizado indica que el 24 % de las marquesinas necesita obra civil y un 10 % no, mientras que un 12 % requiere de un estudio detallado de actuación al tener una situación muy complicada a la hora de llevar a cabo dichas obras.
En este objetivo, la Ciudad Autónoma se ha puesto en contacto con la Cooperativa Ómnibus de Autobuses (COA), que gestiona este servicio público en Melilla, ya que “es la que más conoce la problemática”.
Paneles electrónicos
El área de Medio Ambiente dispone de una partida de 125.000 euros en los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma de 2021 para la instalación de las marquesinas, que serán instaladas de manera paulatina, y con un modelo que sea “acorde a las necesidades de la ciudad”, distinto al que se instaló en algunas paradas en el mandato anterior.
Una segunda fase de este proyecto se centrará en equipar las marquesinas con paneles electrónicos que ofrezcan información de la meteorología, el servicio de transporte urbano y el tiempo de espera para la llegada del siguiente autobús de línea.
Mohatar cree que hace falta reestructurar las líneas de la COA
El consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, consideró ayer que la situación del servicio de transporte urbano es “bastante complicada” porque sus dos líneas rentables, que eran las de las fronteras de Beni-Enzar y Farhana, ahora “son nulas” por el cierre fronterizo. A su juicio, “habrá que reestructurar un poco” las siete líneas de las que dispone, tras analizar “si merece la pena mantenerlas o hay que recortarlas”. También abogó por sustituir, “cuando se pueda”, autobuses grandes por otros más pequeños adaptados a la demanda.
La Ciudad Autónoma está pendiente de conceder la subvención de 2021 y a la espera de recibir las pérdidas de 2020.