Estos sensores, que se han supuesto una inversión de 250.000 euros, permiten almacenar datos tales como el nivel alcanzado de agua, fecha, hora de comienzo y de finalización o caudal registrado en los distintos periodos de lluvia en la ciudad
La Consejería de Medio Ambiente y Naturaleza de la Ciudad Autónoma de Melilla ha adquirido 44 equipos de control en la red de saneamiento y puntos de aliviaderos que permita un control automatizado de los mismos con el fin de restaurar los ecosistemas fluviales, recuperar los acuíferos y mitigar el riesgo de inundación en la ciudad.
Estos sensores, que se han supuesto una inversión de 250.000 euros, permiten almacenar datos tales como el nivel alcanzado de agua, fecha, hora de comienzo y de finalización o caudal registrado en los distintos periodos de lluvia en la ciudad.
Con este sistema, el Ejecutivo melillense podrá prever a corto plazo la gestión de las estaciones de bombeo e instalación depuradora, así como tener un control sobre la red de saneamiento que permita establecer un modelo hidráulico a corto plazo con las mismas intenciones de control mencionadas anteriormente.
Localizaciones
En rueda de prensa, el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Daniel Ventura, ha explicado que se instalarán 15 aliviaderos para tomar mediciones de agua y 20 para el control de la red de saneamiento en distintos puntos de la ciudad, como en la Plaza de España, la depuradora de La Hípica, en la estación de bombeo del Río de Oro, la de La Hípica, en la dársena pesquera, en Cándido Lobera, en el Arroyo María Cristina, Barriada de La Constitución, y en el SEPE existen varios puntos de fluviales que salen al río, así como en el Tesorillo y en el Barrio de la Victoria.
Evaluación del volumen de agua recibida
Ha explicado que la información que detectan todos estos equipos terminan en un centro de control gestionado por la empresa ‘Residuos de Melilla’ (Remesa), y a la que también tiene acceso ‘Sacyr Aguas’.
En definitiva, con la adquisición de estos sensores el Gobierno melillense podrá evaluar antes, durante y después el volumen de agua que recibe o es capaz de recibir la ciudad en los diferentes aliviaderos de la localidad norteafricana, y gestionar dichos datos.
