El Gobierno local va a ser “reivindicativo” porque no va a “permitir” que los melillenses sean tratados “como españoles de segunda, como en estos cinco años de Gobierno socialista” desde la llegada de Sánchez a La Moncloa en 2018
El Gobierno de Melilla ha expresado su “máxima preocupación” por la conformación del nuevo Ejecutivo de España, presidido por Pedro Sánchez, ya que considera que va a provocar una “desigualdad real y efectiva” entre los españoles y una ruptura del principio de solidaridad y del Estado de Derecho.
En rueda de prensa, el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma, Miguel Marín, ha argumentado que “se ha diseñado un Gobierno para ejecutar el plan independentista”, que “es quien marca la hoja de ruta” en esta legislatura, y “perpetrar lo que un fugado de la Justicia como Puigdemont está ordenando al presidente Sánchez”.
Además, ha acusado al nuevo Ejecutivo de “provocar privilegios para unos cuantos frente al conjunto de los ciudadanos, que podrán delinquir, como han hecho, sin tener que pagar por ello, como cualquier otro español”.
Reivindicaciones
Frente a ello, Marín ha advertido de que el Gobierno de Melilla va a ser “reivindicativo” porque no va a “permitir” que los melillenses sean tratados “como españoles de segunda, como en estos cinco años de Gobierno socialista” desde la llegada de Sánchez a La Moncloa en 2018.
En este sentido, ha enumerado algunas de las cuestiones que la Ciudad Autónoma de Melilla reclamará al Gobierno central, entre ellas, la “devolución” de 295 millones de euros que estaban consignados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 para ejecutar la ampliación del puerto y que “se llevaron hace cinco años de la ciudad”.
Otra reclamación del Ejecutivo melillense es que se restaure el sistema de bonificación a las cuotas patronales de la Seguridad Social que había hasta septiembre y cuyo cambio “impuso de manera unilateral” el Gobierno de España, lo que “está perjudicando de manera grave a la economía de Melilla, sus empresarios y trabajadores”.
En cuanto a los transportes, la reivindicación de la Ciudad Autónoma es la declaración de las líneas aéreas que conectan Melilla con Málaga y Madrid como Obligación de Servicio Público (OSP), como ya sucediera con las de Almería, Granada y Sevilla, así como “un contrato marítimo digno”.
Para Marín, eso es “lo mínimo que se puede pedir desde Melilla”, donde el Estado “no invierte ni un euro en autovías, autopistas ni tren de alta velocidad” como sí sucede en el resto de España, de ahí que la equiparación de esa atención en materia de transportes sea un mejor contrato con barcos más modernos, cómodos y precios asequibles que conecten Melilla con Málaga, Almería y Motril todos los días de la semana.
Asimismo, la Ciudad Autónoma reivindicará “la misma sanidad y educación que el resto de españoles”, ya que ambas materias dependen del Gobierno central tanto en Melilla y Ceuta, que sufren “la peor sanidad y educación del conjunto de España” y para lo que se necesitan más profesionales y mejoras retributivas.
