Patrullas de la Guardia Civil también se desplegaron en las inmediaciones de Barrio Chino a modo de prevención
Alrededor de 120 agentes marroquíes resultaron ayer heridos al intentar evitar que un grupo numeroso de inmigrantes, formado por alrededor de medio millar, se aproximara a la valla fronteriza de Melilla para saltarla. Uno de los agentes terminó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Nador.
Este nuevo episodio de presión migratoria sobre la valla tuvo lugar a plena luz del día, lo que provocó que pasado el mediodía, un buen número de patrullas de la Guardia Civil se desplegaran en el lado español del perímetro fronterizo en la zona de la frontera de Barrio Chino.
Según informó la Delegación del Gobierno, se produjo “un movimiento dentro de Marruecos”, aunque no pudo, siquiera, aproximarse al perímetro fronterizo, por lo que no hubo, ni siquiera, intento de salto a la valla.
No obstante, la Guardia Civil activó el protocolo anti-intrusión a modo de prevención por si se produjera un salto a la valla, que finalmente no se registró. Hace unos días también hubo un episodio similar.
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