Un total de 23 efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento de Melilla (SPEIS) han trabajado durante diferentes turnos a lo largo de 19 horas para sofocar un incendio en la planta incineradora de Melilla, lo que ha requerido remover toneladas de basura para su completa extinción.
Fuentes de la Consejería de Seguridad Ciudadana han informado de que este incendio comenzó este jueves a las 5.30 horas de la madrugada y en un principio se desplazaron dos bomberos y un mando para controlarlo, tras lo cual los empleados de la incineradora se quedaron como responsables de las labores de enfriamiento.
Sin embargo, el incendio se reavivó posteriormente en distintos focos, lo que obligó a que los Bomberos regresaran a la planta para seguir con los trabajos de extinción con agua debido a la imposibilidad de hacerlo con los métodos de sofocación por inundación con espuma.
Para ello, los Bomberos tuvieron que remover toneladas de basura para conseguir la completa extinción del incendio, lo que supuso una “dura jornada de trabajo” en la que intervinieron en total 21 bomberos-conductores en diferentes turnos, así como dos mandos directos, para lo que se establecieron distintos relevos.
Estos trabajos de extinción se dieron por concluidos en la madrugada del día siguiente, después de 19 horas de intervención, de ahí que el consejero de Seguridad Ciudadana, Daniel Ventura, haya felicitado a todos los efectivos que han participado en este operativo.
Dificultad
En declaraciones a los periodistas, el consejero ha señalado que este es “uno de los muchos incendios” que se dan en la planta incineradora debido a la combustión natural que “suele aparecer de manera frecuente” y por los que los Bomberos deben intervenir de manera frecuente, logrando extinguirlos “con total normalidad y sin ningún inconveniente”.
Sin embargo, ha reconocido la complejidad y riesgos de esta intervención debido a que el incendio “había profundizado muchísimo” y los Bomberos tuvieron que trabajar durante muchas horas en su extinción, equipados con los trajes y con la dificultad añadida que implica su trabajo con el humo que había en la zona.
