En total, 1.156 alumnos de sexto de Primaria se someten hoy a las últimas pruebas de “diagnóstico” en los centros escolares de Melilla. Los niños de 12 y 13 años que se enfrentan a estas evaluaciones no necesitan aprobarlas para pasar al siguiente curso, puesto que estos controles tienen el objetivo de analizar “individualmente” el aprendizaje de cada estudiante. Para ello, los escolares responderán a un total de 200 preguntas de competencias en comunicación lingüística, competencias matemáticas y competencias científicas y tecnológicas. Los exámenes serán supervisados y corregidos por maestros externos a los centros de los alumnos.
Más de 1.150 niños de sexto de Primaria se sometieron ayer en los centros educativos de Melilla a la primera jornada de la evaluación final que establece la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), y que hoy finaliza con las últimas pruebas.
“Lucía quiere que el número de teléfono sea fácil de recordar. Si el número es divisible entre 2, 5 y 9 a la vez, ¿cuáles son las dos cifras que faltan?”. Este es un modelo del tipo de preguntas que se están formulando a los alumnos, en este caso de la competencia matemática.
En total, los estudiantes responderán a 200 preguntas, siento al menos el 40% de tipo test, y un mínimo del 20% de respuesta construida. La LOMCE establece que estas evaluaciones son “de diagnóstico”, por lo que no es necesario que se superen para pasar de curso.
En dichas pruebas se evalúan las competencias en comunicación lingüística (tanto castellano y lengua cooficial como inglés), en competencia matemática y en competencias de ciencia y tecnología.
Además, estas pruebas van a ser supervisadas y corregidas por profesores externos a los centros educativos, quienes tendrán que elaborar unos informes posteriormente analizando los resultados obtenidos. Los niños de entre 12 y 13 obtendrán una de las siguientes calificaciones según el número de aciertos: Insuficiente (IN), Suficiente (SU), Bien (BI), Notable (NT) y Sobresaliente (SB).
El ministro de Educación, Ínigo Méndez de Vigo, ante la polémica suscitada, comunicó que las Administraciones educativas competentes trasladarán las notas de cada alumno en un informe individual, que se dará a los padres y centros en los que los niños vayan a continuar estudiando. No obstante, los resultados no se harán públicos en ningún caso, según aseguró Méndez de Vigo para poner fin al conflicto. El Consejo de Ministros aprobó un presupuesto de 1.457.930 euros para la elaboración de estos exámenes.
En total, más de 110.000 alumnos de sexto de Primaria de Madrid, Castilla y León, Galicia, La Rioja, autonomías gobernadas por el PP, y de Ceuta y Melilla se han sometido a las pruebas de “diagnóstico”, tal y como establecía la Lomce.
12 autonomías hacen pruebas diferentes a las que marca la Lomce
Las ocho comunidades autónomas gobernadas por el PSOE (Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Extremadura) llegaron al acuerdo de examinar de forma individualizada a los alumnos en las materias de dicta la Lomce, con la condición de que las pruebas serán corregidas por los profesores del mismo centro educativo, a pesar de que el artículo 7 del real decreto que establece las pautas generales de estas evaluaciones expresa que el profesorado que se tiene que encargar es «funcionario del Sistema Educativo Español externo a los respectivos centros docentes». Por otro lado, en las pruebas de Cataluña no se está examinando sobre competencias básicas en Ciencia y Tecnología, como indica la Lomce. Asimismo, en Navarra y Canarias se ha manifestado que se harán exámenes alternativos, mientras que el gobierno del País Vasco declaró directamente que no se hará ninguna prueba.
