Según la Delegación del Gobierno, no se llegó a producir ninguna entrada irregular, a diferencia de lo que sucedió la noche anterior
La valla fronteriza entre España y Marruecos en Melilla sufrió durante toda la madrugada del domingo al lunes varios intentos de salto a la valla, protagonizados por grupos de entre 20 y 80 inmigrantes, que fueron frustrados por las fuerzas de seguridad marroquíes.
La presión migratoria se prolongó durante toda la madrugada del lunes, lo que obligó a mantener desplegado el dispositivo anti intrusión de la Guardia Civil a lo largo del perímetro fronterizo.
También en este despliegue de seguridad intervino el helicóptero del instituto armado, que recorrió el vallado para detectar desde el aire los movimientos de los inmigrantes y prevenir que pudieran saltar ayudándose de un potente foco de luz.
La presión en frontera se dio durante la noche con grupos de entre 20 y 80 personas que trataron de acercarse por diferentes puntos del vallado, siendo abortados por las fuerzas de seguridad marroquíes, que contaron con la comunicación permanente de la Comandancia de la Guardia Civil.
Según la Delegación del Gobierno, no se llegó a producir ninguna entrada irregular de inmigrantes a Melilla durante la madrugada, a diferencia de lo que sucedió la noche anterior, en el quinto salto a la valla de las últimas dos semanas, en el que unos 50 subsaharianos trataron de acceder a la ciudad y 7 lo consiguieron.
En las dos últimas semanas, desde el lunes 12 de julio, han conseguido acceder de manera irregular a Melilla al menos 384 inmigrantes, según los datos oficiales.
