Marruecos ha empezado a construir su propia valla a escasos metros de nuestro perímetro fronterizo. Se trata de un nuevo obstáculo con el que se pretende evitar que los inmigrantes puedan acercarse a la alambrada melillense, o al menos lo tengan más difícil con este nuevo obstáculo.
Desde Melilla pueden observarse las excavadoras que ya trabajan en algunos tramos para crear un foso sobre el que elevar la nueva valla.