El vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín, dejó ayer claro que el Gobierno local "espera y desea" que el nuevo Parlamento Europeo "se tome de una vez en serio su problema", en referencia a la inmigración ilegal de las ciudades de Ceuta y Melilla. El vicepresidente primero de la Ciudad, Miguel Marín, dejó ayer claro que el Gobierno local "espera y desea" que el nuevo Parlamento Europeo "se tome de una vez en serio su problema", en referencia a la inmigración ilegal de las ciudades de Ceuta y Melilla.
Marín, a preguntas de los periodistas, resaltó que la inmigración ilegal es "un problema de la UE que padecen ceutíes y melillenses". Por ello, "como responsabilidad exclusiva" de la UE, el número dos del Ejecutivo local confía en que la Eurocámara "se tome en serio este gran problema" que es el de la inmigración ilegal.
Pero Marín subrayó que al Gobierno de Melilla le "preocupa y mucho" los saltos masivos de inmigrantes que ocurren, como el del miércoles, cuando entraron alrededor de 500 inmigrantes ilegales a la ciudad. Pese a ello, Marín se mostró "convencido" de que el Ejecutivo de España, en colaboración con el Gobierno de Marruecos, va a conseguir que estos saltos "cada vez se produzcan en menor cuantía y cada vez sean menos los inmigrantes que llegan de manera irregular".
De todos modos, Miguel Marín dejó claro que hay que poner "todos los medios y recursos necesarios" para parar la inmigración ilegal, al tiempo que subrayó que el Gobierno de España tiene que "intentar acelerar" el traslado de inmigrantes a la Península.
