El vicepresidente primero del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, ha criticado duramente la política migratoria del Gobierno de España.
“Peor es imposible”, critica, señalando que e Ejecutivo central ha pasado de “traer a España a todos los barcos que se encontraban en el Mediterráneo, a desentenderse totalmente de ellos”.
“Ni una cosa ni la otra”, dice tajante, apostando por “actuar en los países de origen de manera certera y controlada” fiscalizando las inversiones que se realicen en dichos países para que el dinero “no se quede por el camino”, así como por un “control total y absoluto” de los flujos migratorios si dejar de ser “humanos” y atendiendo a las personas migrantes. “Y la dignidad de las personas es lo primero”, sostiene.