“La delegada del Gobierno ha llegado muy tarde”, ha asegurado el consejero de Fomento, que considera “muy grave” que Sabrina Moh le solicite el informe con las 83 deficiencias que detectaron los técnicos de la Ciudad Autónoma
El consejero de Fomento de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, ha asegurado que la misiva que le remitió el pasado viernes la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, solicitándole una reunión para intentar que se le otorgue la licencia de apertura al nuevo Hospital Universitario es un escrito “para quedar bien” porque, según ha señalado, esa reunión “ya se ha producido con INGESA”.
“La delegada del Gobierno ha llegado muy tarde”, ha aseverado Marín, explicando que en ese encuentro con responsables del instituto sanitario, le trasladaron al subdirector general de INGESA “todas las deficiencias que contenían” los dos expedientes administrativos sobre el proyecto modificado y la licencia de primera ocupación.
“Ya se le dijo en esa reunión cuáles eran todas esas deficiencias y los pasos que tenían que seguir”, ha agregado, viendo un “sinsentido” que Moh solicite una reunión sobre dicho asunto.
“¿No le preocupa el hospital?”
“Menos sentido” considera que la máxima responsable del Gobierno de España en Melilla pida públicamente que le entregue el informe donde se detallan las 83 deficiencias.
“Eso me parece ya muy grave, porque estamos hablando de un informe que tienen los técnicos del hospital desde hace más de 20 días ¿A qué se dedica la delegada del Gobierno? ¿No le preocupa el hospital?”, ha preguntado sin salir de su asombro, tachando de “lamentable” la actitud de Sabrina Moh en este sentido.
Carta de respuesta
El dirigente popular ha avanzado que en la carta de respuesta que le enviará a Moh incluirá “fechas concretas de manifestaciones precisas” de la delegada del Gobierno hablando sobre la inauguración del futuro hospital hace ya año y medio. “Se lo mandaré y le adjuntaré sus declaraciones, al igual que los insultos, mentiras, calumnias e insidias vertidas al Gobierno de la Ciudad señalándole como culpable y responsable de que el Hospital Universitario no se abra”, ha apostillado.
“Si hubiese tenido un mínimo de vergüenza, nunca habría proferido ese tipo de mentiras, calumnias e insidias sobre el Gobierno de la Ciudad, porque si hubiera tenido un mínimo interés se habría informado que la responsabilidad no recae en el Gobierno de la Ciudad, sino exclusivamente de ella, que debió estar desde hace mucho tiempo pendiente y encima de que la obra del hospital se hiciese en tiempo y forma”, ha rematado Marín.