Diez jugadoras melillenses participaron este pasado fin de semana en la undécima edición del Campeonato de España Femenino de Pitch & Putt 2016, un evento que tuvo como escenario el Campo de Golf Negralejo, en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid, y en el que se dieron cita 59 golfistas en pos del título de campeonas nacionales.
Melilla estuvo muy bien representada este pasado fin de semana en tierras madrileñas, hasta donde se desplazaron diez jugadoras para participar, junto a otras casi 50 del resto de la geografía nacional, en el Campeonato de España Femenino Absoluto de Pitch & Putt 2016, un evento que se desarrolló a lo largo de las jornadas del sábado y del domingo.
La expedición la integraron: Maricela Castillo Barradas, María José Marcos Gómez, Esperanza Cano Tébar, Almudena Arellano Cariñanos, Pepa Navarro Collado, Rosa Vázquez Sáez, Rosaura Bendito Marqueta, Ana María Tevar de Ozaeta, María Natividad Marcos Gómez y Elvira Rodríguez Bahamonde, quien tuvo que retirarse debido a un fuerte proceso gripal.
Cabe destacar el tremendo esfuerzo que realizaron todas las participantes por competir, ya que las condiciones meteorológicas fueron muy complicadas, con una constante lluvia que estuvo a punto de dejar los greenes impracticables. Finalmente, esa zona de juego aguantó gracias al gran trabajo de la organización, obligada a pasar rodillos para evacuar el agua en cada uno de los partidos.
Maricela Castillo concluyó su participación con un excepcional sexto puesto en Scratch, tras firmar una tarjeta de 119 golpes, y un aún mejor cuarto lugar en Hándicap, con 105 golpes. Estos excelentes resultados le han servido para reducir en seis décimas su hándicap, que ahora es de 12.6.
La siguiente mejor de la delegación melillense fue María José Marcos, que acabó en el puesto 21º en la clasificación de Scratch, con 131 golpes, y fue quinta en Hándicap, con 105 golpes. De este modo, Marcos rebajó en ocho décimas su hándicap (21). En este mismo sentido, hay que destacar que Almudena Arellano bajó también cuatro décimas su hándicap, mientras que el resto prácticamente mantienen el que tenían.
