Sí, malo, pésimo y de poca consideración porque, por falta de personal, o se nos puede tener esperando algo más de una hora para ser atendidos por el empleado para la gestión que vayamos a hacer. En el caso que da lugar a estas líneas, cobrar nuestra pensión o parte de ella.
El día 31 me presento en la sucursal de la calle General O´Donnell para la citada gestión. Aquello estaba a reventar a clientes y, en la calle, numerosísimas personas también para utilizar los cajeros ya que el que está en el interior de la entidad se encontraba averiado.
Para atender a quienes allí estábamos a la espera que nos tocara el turno dentro de la oficina, una sola empleada, muy atenta y laboriosa con el trabajo que desempeña, pero la chica podía observar en su casa, se encontraba agobiada por el exceso de trabajo y, también, por el mal educado comportamiento de algún que otro (u otra) cliente.
Consulto con uno de los empleados que a qué es debido que solamente hubiera una persona atendiendo a tanto cliente y respondiéndome que a falta de personal, lo que hace tiempo está puesto en conocimiento de la Dirección de la Empresa, pero, por lo que se ve, ni puñetero caso.
Creo que soy cliente de la citada entidad bancaria desde hace algo más de cuarenta años, desde que fuera su denominación Caja de Ahorros de Antequera. Nunca funcionó tan mal –con relación al trato con sus clientes- desde hace un par de años a esta parte. No se les presta la atención que merecen y ahí está, si para muestra sirve un botón, como se les atiende, no sólo en un día como el del cobro de sus nóminas, pensiones, etc., sino en otros servicios por falta de personal, una entidad bancaria cuyos balances anuales son bastante positivos. Y hay más. Resulta que, aparte del mal servicio que se nos presta a los repetidos clientes, no sólo los días 30 o 31 de cada mes, sino durante bastantes días de la mensualidad, ahora se nos ha subido también, sin notificación alguna, el cobro por el concepto de comisiones, 10 euros cada trimestre, cuando, hasta no hace mucho, sólo nos cobraban siete. Pero es que no queda ahí la cosa: en cierta ocasión recibo en mi domicilio un documento, para que lo rellene y lo entregue en las oficinas de Unicaja, informándoseme que es par no cobrarme la citada comisión trimestral. Sin embargo, la repetida comisión, ya con el nuevo aumento, se sigue cobrando a los clientes, lo que nos supone a cada uno CUARENTA euros anuales que, sobre todo a quienes dependemos de una pensión, tiene tela.
