Luis Manuel Rincón, presidente de la U.D. Melilla, hizo una valoración muy positiva sobre el desarrollo de la Asamblea General Ordinaria y de la Asamblea Extraordinaria Urgente, en la que los socios aprobaron las cuentas de la temporada 2022-2023, tras un déficit de 63.126’58 euros. También trató sobre la posibilidad de renovar al entrenador o la contratación de un nuevo técnico, así como sobre las conversaciones de llegar a un acuerdo para una posible filialidad con el nuevo equipo melillense que ha logrado el ascenso a Tercera Federación. Además, informó que la deuda actual del club asciende a 150.000 euros.
«El descenso nos ha hecho daño a todos, aunque vamos a seguir trabajando con la máxima ilusión para recuperar la categoría lo antes posible”.
El presidente de la entidad azulina agradeció, en primer lugar, a los socios su asistencia a las dos asambleas y por su confianza en la Junta Directiva, pero sobre todo aseguró que el descenso de categoría ha sido un golpe duro, aunque resaltó que el club seguirá trabajando con ilusión para recuperar la categoría. “Lo primero es agradecer a la cantidad de socios que han venido a acompañarnos en una asamblea difícil, porque aunque estábamos hablando de las cuentas y de la temporada del ascenso, con el palo que no hemos llevado esta temporada, es difícil. También les agradezco la confianza que tienen en esta directiva, pero les hemos transmitido que el descenso nos ha hecho daño a todos, aunque vamos a seguir trabajando con la máxima ilusión para recuperar la categoría lo antes posible.
En cuanto a la situación económica, Luis Manuel Rincón indicó que la temporada 2022-2023 “se ha cerrado con un déficit de 63.000 euros, provocado por las primas del ascenso, mientras que el presupuesto de este curso 2023-2024 ha sido de 3.300.000 euros y vamos a terminar con un superávit de 7.000 euros”, por lo que sostiene que “vamos a mitigar en parte los déficits que generamos de temporadas anteriores”, aunque la economía del club “está cada día más saneada, después de las deudas que tuvimos que generar hace dos temporadas por la bajada tan radical que tuvimos de la subvención”.
No obstante, avanza que el escenario económico, tras las primeras reuniones que ha mantenido con el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, y con el consejero de Deportes, Miguel Ángel Fernández, “son halagüeñas y creo que vamos a hacer un buen proyecto”.
Además, señaló que el déficit real del club cuál es de 150.000 euros. “La deuda al final de la temporada pasada era de unos 330.000 euros, pero creo que hemos quitado unos 170.000 ó 180.000 euros, aunque este año ya terminamos en positivo, por lo que quedarán unos 150.000 euros.
Por otro lado, se le preguntó sobre el próximo proyecto deportivo, aunque antes quiere cerrar la renovación de Víctor Basadre como entrenador o la contratación de un nuevo técnico. “Estamos hablando con diferentes perfiles, pero no podemos olvidar que el míster actual lo ha hecho bien también, de hecho, hay varios aficionados que por las redes sociales también están animando al club a poder ofrecerle una renovación. Ahora mismo, tenemos que analizar muy bien todo lo que ha ocurrido, pero estamos manteniendo reuniones con futbolistas de la plantilla actual y con algunos que llevamos siguiendo durante toda la temporada, aunque la intención es empezar a anunciar cosas a partir del próximo domingo lunes.
En este sentido, anunció que el presupuesto del nuevo proyecto deportivo será de un millón y medio de euros. “Muchas veces, no me gusta cómo tenemos que explicarles a los socios las cosas que traemos prácticamente para que nos aprueben el presupuesto de ingresos y gastos, pero sí que les he informado sobre la línea en que estamos trabajando, con tres o cuatro cifras muy puntuales, y el año que viene podremos ver si hemos conseguido los objetivos económicos que nos hemos marcado”.
“El tema de la filialidad es bastante complicado”
Rincón se refirió también a las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo de filialidad con el equipo melillense de Tercera Federación, aunque avanzó que el tema es bastante complicado. “Es un tema que he delegado en dos directivos y estamos en conversaciones con el equipo. La filialidad no es el modelo que me gusta porque luego, muchas veces, los equipos van a dos velocidades. Estamos intentando llegar a un acuerdo, pero si no hay un acuerdo que sea beneficioso para la U.D. Melilla y para la otra parte, no se hará la filialidad”.
Además, comentó que según parece, la próxima temporada, los equipos melillenses de categoría nacional sufrirán una reducción “bastante importante de la subvención y a lo mejor la viabilidad de los dos proyectos pasan por llegar a un acuerdo”, pero afirma que “tenemos muy claro lo que queremos, es lo que llevamos pidiendo a todos los presidentes de los equipos de Tercera Federación y en esa línea vamos a seguir trabajando”.
“Está difícil, pero si las dos partes ceden un poquito podemos conseguimos arreglarlo, pero que los dos equipos compitan de forma independiente es una catástrofe para el fútbol local”, concluyó Luis Manuel Rincón.
