Los voluntarios son una parte esencial de la Semana Náutica ‘Ciudad de Melilla’. Ellos aportan la juventud, las ganas y la chispa, además de encargarse de numerosas tareas necesarias para el buen funcionamiento del evento, como el avituallamiento o la movilidad. En esta vigésima edición, una treintena de jóvenes se han animado a colaborar de forma altruista con la Semana Náutica. Además, entre la cantera de este año hay muchos que son reincidentes. Según destacan, el buen ambiente que se respira hacen que sean como “una pequeña familia”.
Los voluntarios son la cara visible de la Semana Náutica ‘Ciudad de Melilla’. Atienden a las personas que se le acercan con la mejor de sus sonrisas. Desempeñan tareas de atención e información, movilidad, seguridad, apoyo o avituallamiento, entre otras funciones. Y lo hacen sin perder el gesto amable en ningún momento, a pesar de no cobrar ni un sólo céntimo a cambio.
Esta vigésima edición de la Semana Náutica cuenta con el altruismo de una treintena de jóvenes, siendo los más benjamines del grupo chavales con edades de entre 16 y 17 años. De esta cantera de voluntarios, muchos son reincidentes. “Nos lo pasamos muy bien a lo largo de la semana. Quien vive una, luego quiere repetir”, aseguraba ayer a este diario Francisco José Fraile, de 19 años. Ésta es la segunda semana náutica que el joven ofrece sus servicios y, entre otros aspectos, destacaba el “buen ambiente” que se respira durante los días en los que dura el evento deportivo.
Tampoco es la primera vez de Victoria González, de 20 años, que este año atiende amablemente a todos los que se acercan a su punto de información asistida. “La experiencia es muy positiva. Todos somos personas jóvenes y venimos con ánimo de pasarlo bien, aunque sea trabajando”, exponía.
En el caso de Rubén Moreno, esta es la cuarta vez que se apunta como voluntario a la Semana Náutica ‘Ciudad de Melilla’: “Todos somos una pequeña familia, por eso al final me decido a participar todos los veranos”. Aunque afirmaba que no todos los días se hacen igual de llevaderos, este joven de 22 años incidía en que “es un reto gratificante” salvar cada día la jornada. Recordaba también que otros años sí que los voluntarios cobraban una bonificación simbólica, pero que “lo mejor de la Semana Náutica es la gente”. A su lado, Sergio Gómez, de 17 años, afirmaba que lo mejor de todo era que “cuando nos juntamos la liamos parda”. “Es lo mejor del día”, aseguraba.
Acto de agradecimiento
El Real Club Marítimo de Melilla acogió ayer el acto de agradecimiento a los patrocinadores, colaboradores y a los voluntarios de esta Semana Náutica. Cada uno a su manera hace posible que esta vigésima edición sea una realidad en la ciudad de Melilla, como destacó el presidente del Comité Organizador, Antonio Miranda. “Los patrocinadores y colaboradores se han convertido en un sostén necesario y fundamental para celebrar hoy los 20 años”, aseguró. Colaboradores, patrocinadores y voluntarios recibieron un paquete con obsequios como agradecimiento por la “confianza” en el evento náutico melillense.
