Los Verdes anunciaron ayer que harán una petición a los parlamentos de España y de Marruecos para que ambos países celebren una cumbre conjunta, en la que participen todos los partidos y organizaciones sociales, además de la Unión Europea (UE), con el objetivo de buscar soluciones al problema de la inmigración. El presidente de la Confederación de Los Verdes, Toni Roderic, explicó en rueda de prensa que su partido ya está trabajando en esta propuesta, que tiene como meta que los parlamentos de España y Marruecos aprueben esas “posibles soluciones”, ya que cree “firmemente” que esto podría dar lugar a zanjar el problema, al menos de manera inicial.
Roderic, de visita en Melilla, lamentó las imágenes de los intentos de entrada de inmigrantes, especialmente los que terminan con “horas y horas” de espera por parte de los subsaharianos encaramados a la valla, como ocurrió el pasado jueves, “para al final ser devueltos en caliente, posiblemente de manera ilegal”.
“¿Cómo se puede tratar así a los seres humanos?”, se preguntó el líder de Los Verdes, que acusó al Gobierno español de “estar sobreactuando sobre la crisis migratoria”, puesto que “ni éste es el peor año, ni antes habían actuado así las Fuerzas de Seguridad del Estado”.
También aseguró que el Ejecutivo “criminaliza a los inmigrantes creando una situación de miedo para hacer una cortina de humo que esconda por un lado los muertos de Ceuta, y por otro el desastre de la gestión nacional del PP”, en alusión a asuntos como “el paro, los recortes, la corrupción y la insensibilidad social”, entre otros.
Para Roderic, el Gobierno no concreta cuáles podrían ser las “alternativas a la inmigración en los países de origen” porque “ni las saben”, puesto que “no las aplica en España con sus jóvenes”, al tiempo que acusó a los líderes de los dos grandes partidos, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, de no tener interés al no haber viajado aún a Melilla por este tema.
También insistió en que Europa “es quien tiene que dar las soluciones” al problema de la presión migratoria, ya que es al conjunto del continente donde quieren ir los inmigrantes, de modo que son todos los países miembros los que deben implicarse.
Por último, pidió al Gobierno español que acelere el traslado de inmigrantes a la península, al tiempo que lamentó el daño que este problema causa en la imagen de Melilla, que es “un pueblo acogedor y solidario que no debe pagar la falta de decencia y la ineptitud de los políticos para afrontar estos problemas”.
