La U. D. Melilla sigue inmersa en su particular lucha por los puestos de privilegio, y, en su particular periplo, el empate cosechado el pasado domingo ante el Marbella supo mejor una vez conocidos los resultados de sus rivales. A pesar de todo, la sensación de los jugadores al término del duelo agridulce. Hecho lo difícil hasta la fecha, y siendo el segundo equipo menos goleado del fútbol español, ahora es el momento de dar un paso adelante y empezar a contar los encuentros por victorias. O al menos, eso es el sentir del equipo melillense, que intentará amarrar los seis próximos puntos. El choque del próximo domingo, en La Victoria, será un envite clave, ante un histórico como el Real Jaén, que se está jugando su supervivencia en un año muy complicado para la entidad. Una cita muy complicada en la que los jugadores unionistas no van a estar solos. En la búsqueda de los tres puntos que acerquen al equipo a los puestos de liguilla, el equipo va a estar respaldado por una expedición de la Peña Nacho Aznar, compuesta por cerca de cien personas. A falta de seis días para el viaje, apenas quedan seis plazas por cerrarse.
Los méritos de este club hasta la fecha son muchos. Actualmente es la segunda escuadra menos goleada del fútbol profesional español, tan sólo superada por el Racing de Santander, que ha encajado 15 goles, por los 18 de los unionistas, con Dani Barrio de ‘Zamora’ del Grupo IV.
Además, desde el pasado 20 de noviembre, los de Josu Uribe han sumado cinco victorias y ochos empates, un registro que los ha dejado, a falta de diez jornadas, con los deberes hechos y con posibilidades de soñar con todo.
Los unionistas ocupan, actualmente, la sexta plaza de la clasificación, a dos puntos del cuarto clasificado, el Villanovense, y a cinco del Marbella, tercero. Con treinta puntos en juego, los melillenses han hecho posible que se sienta con ímpetu la corazonada, y guardan sus opciones íntegras para dar la sorpresa y acabar en los puestos de liguilla.
Para que se de tal circunstancia hay que sacar el mayor número de puntos en casa e intentar arañar todo los posibles fuera de ella. A diferencia de otros rivales, la U.D. Melilla no va a enfrentarle con muchos adversarios directos, pues tan sólo ha de recibir al Villanovense y viajar a Jumilla. Pese a todo, esto, que puede parecer una ventaja, puede convertirse en un verdadero hándicap, pues el grupo está más igualado que nunca y los equipos de abajo están demostrando que nadie quiere descender y van a poner muy caros los partidos en este tramo final.
