Los trabajadores transfronterizos vuelven hoy a partir de las 10,00 horas a la Plaza de España para reivindicar frente a la Delegación de Gobierno la agilización de la renovación de sus permisos y denunciar la "discriminación" a la que están sometidos frente a los trabajadores españoles. UGT convoca para hoy a partir de las 10,00 horas una protesta ante la Delegación del Gobierno en la ciudad para reclamar a la administración "el fin de la discriminación laboral que sufren frente a los trabajadores españoles".
A través de un comunicado, el sindicato explica que diariamente unos 500 marroquíes cruzan la frontera en Melilla para trabajar en la construcción. Asimismo, señalan que "algunos de ellos lo llevan haciendo más de 30 años, y se les exigen las mismas obligaciones que los españoles".
Sin embargo, lamentan que este colectivo sufra "una gran desigualdad en cuanto a sus derechos", ya que entre otras medidas "se les descuenta un 24 por ciento de IRPF en sus nóminas independientemente del salario que cobren, pero no tienen derecho a cobrar el paro ni a hacer la declaración de la renta".
Al mismo tiempo, denuncian que la asistencia sanitaria “sea sólo efectiva hasta tres meses después de caducar el permiso de trabajo”, toda vez que, "no es extensiva al resto de sus cónyuges o hijos".
El sindicato recuerda que "aunque antes se les exigía cada cinco años, desde hace tres se exige a estos trabajadores la renovación anual de su permiso de trabajo, lo que supone un gasto medio de más de 500 euros por renovación entre reconocimientos médicos o tasas".
UGT relata que dicha financiación que deben poner los empleados "se agrava" cuando la Administración "tarda entre 6 y 7 meses en otorgarlos, quedándose desprotegidos entre permiso y permiso".
Es por ello, que desde la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT reivindican los derechos de estos trabajadores y llevan durante los últimos meses impulsando movilizaciones, con el fin de "acabar con la discriminación laboral que vienen sufriendo".
La organización sindical considera "que a las mismas obligaciones corresponden los mismos derechos, y por lo tanto sus retenciones en nómina deben permitirles tener acceso a las mismas prestaciones que los trabajadores españoles".
Asimismo, recuerdan que este colectivo "ha sido el soporte del sector de la construcción en Melilla y han generado derechos que el estado español debe reconocer". UGT exige que "facilite y agilice el proceso de renovación de los permisos de trabajo, para que no les resulte tan costoso a estos trabajadores y se estudien fórmulas respecto al sistema de tasas y a la duración de la vigencia de las tarjetas de trabajo".
