Más de 50 rescates hasta el mes de agosto se han llevado a cabo por parte del dispositivo de Salvamento y Socorrismo, durante este verano en las siete playas de Melilla, según contó el supervisor de Salvamento y Socorrismo, Daniel Salinas. Algunos se han debido al estado de las playas, que han tenido unos 21 días de banderas rojas por momento, aunque también a veces, explicó Salinas, son niños que vienen de Marruecos o que son tutelados por la Ciudad (los denominados Menores Extranjeros no Acompañados) que en ocasiones no saben nadar. El responsable del servicio de salvamento y socorrismo, Daniel Salinas, explicó que durante los meses de mayo a agosto ya han realizado más de 50 rescates, aunque durante la temporada no ha habido por el momento ningún fallecimiento por ahogamiento. Aún así, según datos de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo de enero a agosto en Ceuta y Melilla se han producido cuatro fallecimientos por ahogamiento, aunque, no especifica cuántos corresponden a cada ciudad.
Los días de bandera roja suelen ser los días que más tienden a producirse ahogamientos, como fue a inicios de temporada cuando una mujer un día de levante y bandera roja tuvo que ser rescatada por los socorristas. La zódiac, la moto de agua y dos socorristas de tierra pudieron actuar rápidamente y salvar a la mujer. Aún así, el número de días en que las playas melillenses se han despertado con bandera roja han sido reducidos y es que desde el 1 de mayo al 11 de julio las playas melillenses han tenido 21 banderas rojas y 36 amarillas, pero un total de 204 banderas verdes.
Salinas contó que estos ahogamientos suelen ocurrirle también a los niños que están en tutela de la Ciudad, es decir a los Menores Extranjeros No Acompañados (Menas) o a niños marroquíes que "se confían, empiezan a nadar hasta que se dan cuenta de que no hacen pie y no saben nadar, pero para eso estamos nosotros que los cogemos y nos acercamos en un momento", apuntó Salinas.
Protocolo de rescate
El dispositivo que tienen organizado el grupo encargado de Salvamento y Socorrismo tiene marcado un protocolo que les permite evitar este tipo de sucesos. De esta manera, en cuanto el socorrista de la torre detecta que una persona se está ahogando notifica a la patrulla de zódiac o moto de agua que esté más cerca que se ha detectado "una persona con dificultades de nado" y van hacía donde esté el bañista.
Dos son los socorristas que se encuentran en las patrullas, así mientras uno conduce y ayuda a subir a la víctima, otra se tira al agua para ver el estado del bañista y lo introduce en la zódiac o en la "tablilla" que tiene incorporada la moto de agua. Así, el socorrista debe ir incorporado encima de esta tablilla para vigilar el estado de la víctima hasta llegar a tierra. Allí, una de las dos enfermeras que hay en las playas melillenses (concretamente en la zona de la Hípica y de Antares) atiende a la víctima si es necesario.
