Pertenecen a la Congregación Hijas de la Caridad San Vicente de Paúl. Son las hermanas Francisca Cerezuela y Francisca Tallante. La primera ha permanecido 45 años en Marruecos y 23 en el Colegio de Dar Drius, al que la segunda ha dedicado 30 años de su vida. Ahora ambas han partido hacia un centro de Torremolinos llevándose en su equipaje “mucho gozo, muchas alegrías, mucho sufrimiento y mucho trabajo”.
Un grupo de rotarios melillenses acudió al aeropuerto melillense para rendirle una cariñosa y merecida despedida a dos hermanas que han dedicado una gran parte de sus vidas al centro que las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl gestionan en la localidad marroquí de Dar Drius. Una escuela que siempre ha contado y seguirá haciéndolo con la colaboración y ayuda de los miembros del Rotary Club Melilla que sienten ya una relación casi familiar con los monjitas de Dar Drius a las que visitan con frecuencia.
De ahí, que las acompañaran antes de emprender viaje a su nuevo destino y además para expresarles su agradecimiento por la inestimable labor que han desarrollado en Drius donde dejan una huella imborrable por su desinteresada entrega, por el amor que han derrochado durante años con distintas generaciones de niños, así como por las enseñanzas de otras labores como la costura o bordados impartidas a los adultos del pueblo.
Las hermanas, que partieron con gran pena al pasar a una nueva etapa se llevan un bagaje de experiencias y recuerdos tan importante como el que dejan entre los habitantes del lugar. MELILLA HOY les desea mucha suerte y toda clase de venturas.
