Al otro lado de la valla de Ceuta y Melilla, cientos de inmigrantes esperan, entre las montañas, su oportunidad para saltar hacia una vida mejor dentro de las fronteras de la Unión Europea. Tras la tragedia del último mes de febrero en la que murieron 15 personas, todavía son numerosas las que, provenientes de diferentes puntos del continente africano, tratan de alcanzar el objetivo europeo. De esta forma, y desoyendo las recomendaciones de las autoridades, se embarcan en una lucha por su supervivencia. Estos son algunos de los rostros de los damnificados de este problema humanitario.