El viento y la llovizna no impidieron que los Reyes Magos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima del Rocío pudieran cumplir con su cita anual con los niños de Melilla. A las once de la mañana, Melchor, Gaspar y Baltasar, visitaron el Centro Penitenciario de Melilla para traer felicidad a los hijos de los internos. Los Reyes Magos llegaron cargados de regalos y acompañados por la banda de tambores y cornetas de la Cofradía, donde les esperaba un numeroso grupo de internos, acompañados de sus hijos y otros familiares.
Sus Majestades, que fueron recibidas por el juez de Vigilancia Penitenciaria, el equipo directivo del Centro y miembros del Voluntariado Cristiano y de la Cofradía, procedieron a la entrega de diversos obsequios a los niños presentes, que vivieron momentos muy emotivos cuando los Reyes Magos les entregaban sus regalos. El que los niños pudieran disfrutar de estos juguetes fue gracias a la colaboración del Voluntariado Cristiano de Prisiones, la Cofradía y la Federación Melillense de Fútbol. A continuación los hijos de los internos y sus padres degustaron el tradicional roscón de Reyes en un ambiente familiar y de convivencia.
Acto seguido los Reyes se trasladaron a la A.V. Ciudad de Málaga, donde les esperaba otra legión de pequeños. De ahí iniciaron el recorrido hasta la casa hermandad de la cofradía, donde se repartieron caramelos y unos 450 regalos. La Cofradía, gracias al dinero recaudados en el festival benéfico "Un juguete una sonrisa", ha podido adquirir los 450 regalos repartidos a lo largo de la jornada de ayer.
