La Viceconsejería de la Mujer y el Colegio de Abogados de Melilla apadrinaron el desarrollo del curso titulado "El Derecho de Familia ante situaciones hispano-marroquíes y la aplicación de la Mudawana: cuestiones prácticas" que se desarrolló ayer en el Club Marítimo y que impartió Carmen Ruiz Sutil, profesora titular del Departamento de Derecho Internacional Privado de la Universidad de Granada. El objetivo, analizar la legislación de ambos países para buscar puntos en común, resquicios legales y acuerdos internacionales que puedan garantizar, principalmente, los derechos de las mujeres extranjeras en nuestro país en casos de separación y custodias. Al curso acudieron tanto abogados en ejercicio, como estudiantes y profesionales que trabajan con organizaciones sociales de la ciudad.
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Según explicó Carmen Ruiz Sutil, profesora titular del Departamento de Derecho Internacional Privado de la Universidad de Granada, "lo que intentamos es conocer un poco más el Código de Familia Marroquí o Mudawana para tener una visión más amplia sobre cómo poder atajar los problemas que tienen las mujeres marroquíes o españolas casadas con marroquíes" en casos de separación, custodias y alimentos. La idea es que las situaciones que se creen en España, las resoluciones judiciales dictadas en nuestro país "sean válidas en Marruecos y viceversa, por lo que vamos a conocer de qué instrumentos podemos valernos en este curso de Derecho Comparado", indicó.
Reconoció, a preguntas de los periodistas, que resulta complejo intentar encajar una legislación como la marroquí que en cuestiones como el Derecho de Familia o Mudawana está regulado por principios religiosos frente a la española que se fundamenta en principios democráticos de igualdad. La forma de atajarlo es "conociendo mucho el derecho marroquí, y siempre en los Derechos hay resquicios legales, y creo que hay que conocer muy bien, muy bien, muy bien la legislación del país vecino para que esa desigualdad que atentaría el orden público español, hay otras posibles soluciones que aunque no sean muy conocidas" permitan coger "ese camino para favorecer la seguridad jurídica de la mujer y que no se encuentre, una vez más, con la victimización de la situación por ese desconocimiento o choque" de legislaciones de dos países.
Afirmó que se dan diferencias entre el Derecho de Familia de uno y otro país, pero apuntó que la Mudawana marroquí "ha avanzado muchísimo desde la reforma de 2004, y esa modificación que intenta acercarse a las soluciones europeas, hay que conocerlas, y las que no, las que están basadas en principios de desigualdad de género, darles otro giro".
Manifestó que es necesario que jueces y abogados, en este caso españoles, conozcan la legislación marroquí y también que existen "instrumentos internacionales que creo que se desconocen por parte de los operadores jurídicos españoles y marroquíes, que podemos utilizar, como los convenios de La Haya suscritos por España y Marruecos, que ayuden a que el juez marroquí no tenga tanto obstáculo a la hora de reconocer esas sentencias” españolas en su país.
Lo mismo ocurriría con las resoluciones dictadas en el país vecino a la hora de aplicarlas en España. "Hay que conocer esos instrumentos que existen, trabajar sobre ellos", de ahí la importancia de cursos como el de ayer, que permiten tanto a abogados y jueces, como a "la gente que trabaja codo con codo con la mujer" los conozcan: "hay que transmitir que hay instrumentos internacionales que tienen que poner en práctica para que esto vaya a mejor".
La temática del curso es amplia. En él se abordaron desde las inscripciones de matrimonio mixtos de nacionalidad en el registro civil español; a los Divorcios de matrimonios mixtos de nacionalidad, con especial referencia a los casos de violencia de género; la Filiación, responsabilidad parental y posible sustracción internacional de menores; y por último, alimentos y pensiones compensatorias.
