El pasado lunes vi por un canal de televisión un reportaje grabado en los Pinares de Rostrogordo que, sinceramente, me produjo pena, vergüenza ajena e indignación al no poder, personalmente, hacer nada para evitar que aquel hermoso lugar -¡¡que tantos miles de euros ha costado acondicionar para disfrute de cuantos vivimos aquí lo conviertan un número elevado número de cerdos (guarros y guarras por aquello de la moda de "ciudadanos y ciudadanas") en un auténtico estercolero.-
Aquello estaba plagado de toda clase de inmundicias, botellas y garrafas de plástico, de cristal, latas de toda clase de bebidas, bolsas repletas de basura, cartonajes, restos de fogatas, etc., etc., etc. Todo esparcido por gran parte de la zona de ocio y solaz acondicionada, como es sabido, para que la gente de ésta ciudad disfrute de una jornada, o las que sean, de campo respirando aire puro y relajándose de las jornadas laborales.-
Por allí había recogiendo la basura dejada por tantos cerdos y cerdas una brigada de operarios y por lo manifestado por uno de ellos, los lunes o días después de cualquier festivo, se repite lo mismo. O sea, que las manadas de puercos han tomado aquello como un auténtico estercolero.- ¡Que si en sus respectivos domicilios o alrededores hacen lo mismo…, apañaos deben estar los que convivan cerca de ellos…!
Y yo me pregunto. ¿Acaso no hay por los Pinares un servicio de vigilancia para evitar el comportamiento incivilizado de semejantes ciudadanos y ciudadanas? Puede, según tengo entendido, que no sea el suficiente para controlar todo lo que allí acontece fuera de lo normal y, por consiguiente, la poca vigilancia no puede abarcar toda la extensión de los Pinares.- Pues el único remedio, para combatir el comportamiento de las piaras de marranos, es aumentar el servicio de vigilantes y con autoridad para sancionar como corresponde a todos cuantos no se comporten como corresponde.-
Y hay otra cuestión bastante importante.- Según tengo entendido aquello, de noche, se convierte en lugar de "expansión" para prostitutas y drogodependientes, con lo que ello puede acarrear, por donde sea, protecciones para los clientes de las chicas y, los otros, jeringuillas utilizadas para el consumo de sus drogas .-¡Pues a tomar cartas en el grave problema y a cortar por lo sano, lo que corresponde a las autoridades competentes, y me refiero a las de arriba, las que mandan!
