Los pescaderos del Mercado Central afirman que han notado un mayor esfuerzo por parte de las autoridades para controlar la venta de pescado ilícita que tiene lugar desde hace años a escasos metros de sus puestos de trabajo. Pese al voto de confianza depositado en la Ciudad, aseguran que volverán a protestar si aprecian que no se mantiene en el tiempo el control de la actividad ilegal. Según dicen, siguen esperando la reunión con el consejero de Seguridad Ciudadana para trasladar las principales reclamaciones. Los pescaderos del Mercado Central al fin empiezan a sentir «cierta voluntad» por parte de las autoridades para poner fin al problema que lleva años azotando su economía, la venta de pescado sin permiso que tiene lugar a escasos metros de sus puestos de trabajo.
«Esta semana hemos notado que hay bastantes menos vendedores en la calle», afirmaba Ahmed Hamid, portavoz del colectivo. Según expuso, los trabajadores han apreciado que hay un mayor control sobre la mercancía que entra por la frontera y se reparte en las pescaderías exteriores, para que esta no sea vendida a los vendedores ambulantes.
«Lo que esperamos es que este control se prolongue en el tiempo, que no sea solo cosa de unos días o unas semanas porque hayamos hecho un poco de ruido», manifestó el pescadero. Según puso de relieve, el colectivo ha depositado un voto de confianza en que la Consejería de Seguridad Ciudadana mantenga este refuerzo para seguir vigilando la venta de pescado ilegal.
No obstante, Hamid aseguró que trabajadores están de acuerdo en cerrar sus puestos uno o varios días a la semana para protestar en el caso de que disminuya el control policial y vuelva a aumentar la actividad ilícita en la calle.
Pese a que el consejero de Seguridad Ciudadana manifestó a los pescaderos del mercado público la intención de reunirse con ellos, Hamid sostuvo que todavía no se había concertado fecha para el encuentro. «Nosotros no tenemos noticias, estamos esperando a que se dignen a hablar con nosotros», declaró.
Sancionar a los vendedores
Según explicó el portavoz del gremio, han notado el descenso de la venta ilícita de pescado en que «antes se veía a los vendedores con las mercancías directamente en las cajas, a lo descarado, y ahora van con cubos».
Sin embargo, Hamid dijo no comprender el porqué permiten que siga habiendo vendedores en la calle. «¿Por qué no se les sanciona, si están a la vista de todo el mundo?», se preguntó. Según recalcó, una de las principales solicitudes que quieren trasladar al consejero de Seguridad Ciudadana es la necesidad de que, «al menos», haya una pareja de la Policía Local todos los días en el Rastro para controlar la venta del pescado ilegal.
