No tener el certificado de escolaridad supone quedarse fuera de los planes de empleo. Según denunció ayer Coalición por Melilla (CPM) esta situación se da desde que el año pasado el Gobierno central cedió la gestión de los planes de empleo a la Ciudad Autónoma, institución que rige las contrataciones por el convenio colectivo que tiene firmado con los sindicatos. En este convenio, se establece la obligación de que los contratados tengan certificado de escolaridad, un requisito que los cepemistas pidieron ayer que se modifique porque “los planes de empleo deben ser universales, en el sentido de que lleguen a todos los melillenses, en especial a los que sufran una situación más desfavorecida”. Según explicó ayer el portavoz de CPM en la Asamblea, Hassan Mohatar, su partido tiene conocimiento de al menos 34 casos de desempleados que fueron seleccionados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para participar en los planes de empleo que empezará previsiblemente en noviembre, porque cumplían todas las características. Sin embargo, cuando han acudido a las oficinas del SEPE y les han pedido el certificado de escolaridad, no han podido aportarlo y por ello, no han podido ser contratados al final.
Estos 34 afectados han ido hasta la sede de CPM para denunciar su situación, según explicó Mohatar. Y entre ellos, hay 18 que sí tienen estudios porque fueron a la Residencia de Estudiantes Marroquíes, si bien el certificado que les dieron no puede convalidarse con el sistema educativo español, de modo que en el SEPE figuran como personas sin cualificación.
La realidad de Melilla
El portavoz cepemista reclamó a la Ciudad Autónoma que se tenga en cuenta “la realidad” de Melilla. Por ello, pidió que los parados que no tengan el certificado de escolaridad puedan ser contratados en los planes de empleo, de manera que este programa laboral, financiado por el Estado, sea “una vía de escape” para los desempleados con menos posibilidades de inserción laboral.
“No se puede poner cortapisas a la posibilidad de que melillenses sin estudios no puedan acceder a un plan de empleo, eso hay que modificarlo y debe haber predisposición por todas las partes”, dijo Mohatar en alusión a los sindicatos, a los que el Gobierno local señala como los “reticentes” para cambiar esta cuestión.
No en vano, el cepemista aseguró que en la Comisión de Economía celebrada ayer pudo hablar con los consejeros de Economía y Hacienda, los cuales mostraron su predisposición a introducir modificaciones. Por ello, consideró necesario que entre todos, partidos políticos y sindicatos, se haga “un esfuerzo y buscar una salida” porque esta situación afecta, sobre todo, a quienes más difícil tienen encontrar un trabajo debido a sus cargas familiares y su avanzada edad.
Mohatar recordó que el 80% de los desempleados inscritos en el SEPE tienen una baja cualificación. Precisamente por esa razón, pidió también a la Consejería de Economía y Empleo que la mayor parte de las plazas ofertadas en los planes de empleo sean para personas con baja cualificación y el resto, para parados que tengan formación.
De este modo, se podrá evitar la situación que se dio en el anterior plan de empleo, por la que 64 plazas se quedaron sin cubrir por pedir varios perfiles profesionales como arquitectos, enfermeros, médicos, etc. Mohatar dijo que eso es “un error garrafal” y admitió que los planes de empleo “deben ir enfocados a todo el mundo y el que ha estudiado tiene todo el derecho a trabajar”, pero también recordó que este colectivo tiene más posibilidades de buscar una salida laboral.
