Por Maribel Pintos Mota
El sonido de las voces de “los niños de la suerte” (y desde 1984 también las niñas) pertenecientes al Colegio de San Ildefonso, cantando números y premios.
Un cometido que tienen asignado desde antes de la instauración de la lotería moderna, El primer sorteo en el que participaron fue el 9 de marzo de 1771, recayendo esta responsabilidad en el niño Diego López, de 7 años.
Y es que los niños de San Ildefonso además de cantar los números de la lotería también extraían los números del llamado sorteo “de millones”, las cédulas de las prebendas, los diputados de rentas y bala y todas las designaciones se dejaban a la suerte de una bola o al azar de una papeleta
Probablemente el Colegio de San Ildefonso sea la institución más antigua del Ayuntamiento de Madrid, dedicada a la infancia, con cinco siglos de existencia en los que ha desarrollado una interna actividad en cuanto a acogida, educación y colocación de madrileños huérfanos, así como otras externas como litúrgicas, fiestas públicas o lotería.
Los orígenes del colegio se remontan a 1543, año en el que el emperador Carlos V concedió una Real Cédula que dotaba al centro de los bienes precisos para atender a sus fines. Las primeras ordenanzas de este centro datan de 1600 y fueron realizadas por el escribano Francisco de Monzón.
En un primer momento se ubicó en el número 3 de la carrera de San Francisco para ser posteriormente trasladado (1884) a la calle de Alfonso VI a unas viviendas que habían pertenecido al marqués de Benalúa proyectadas en 1691. Las obras de adaptación corrieron a cargo de José Urioste Velada y Cipriano Gómez.
Casi finalizando el siglo XIX, concretamente en 1899 se acometió una segunda reforma realizada por los arquitectos Francisco Andrés Octavio y Carlos Colubi. No finalizarían aquí las obras pues en la década de los treinta del siglo XX volvería a ser reformado y en 1988.
El sorteo de lotería de Navidad
Reinando en España José Bonaparte surge esta iniciativa del ministro del Consejo y Cámara de Indias Ciriaco González Carvajal con el fin de recaudar dinero para las arcas del Estado, ya que precisaban hacer frente a los costes de la Guerra de Independencia en la que estaba sumido el país. De este modo no supondría un quebranto para los contribuyentes.
Este sorteo fue aprobado por las Cortes de Cádiz el 23 de noviembre de 1811
¿Cuándo se celebró el primer sorteo de Navidad? Para conocer este dato debemos remontarnos a los primeros años del siglo XIX concretamente al 18 de diciembre de 1812. La ciudad donde se celebró fue Cádiz. El primer premio, o sea el “Gordo” recayó en el número 03604. En esa época el precio del billete era de 40 reales.
Habría que esperar muchos años para que este sorteo se denominase “Sorteo de Navidad” y la fecha: 23 de diciembre de 1892. Hasta entonces y para diferenciarla de la “Lotería Primitiva” que instituyó el marqués de Esquilache, se llamó “Lotería Moderna”.
A partir de entonces se instituyó el día 22 del citado mes excepto que dicho día fuese domingo, pasando entonces al 21.
El sistema de bombos con bolas para números y premios como lo conocemos actualmente no se instauró hasta 1913. Hasta entonces se utilizaba un sistema de papeles impresos.
Decir que el sorteo no ha dejado de celebrarse ni durante la Guerra Civil (1936-1939).
En 1963 el sorteo se celebraba en la sede de la Lotería Nacional de la calle Guzmán el Bueno de Madrid. En 2010 se trasladó al Paseo de la Castellana, al Palacio de Congresos y dos años después se decidió cambiar la ubicación al Teatro Real de la capital.
En 1992 el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado firmó con el Ayuntamiento de Madrid (del que depende San Ildefonso) un convenio de becas por el que, finalizando los cursos que se imparten en el colegio, se hace cargo de la totalidad de los estudios hasta el más alto grado de cualquier carrera universitaria que realicen los alumnos que no dispongan de medios económicos para cursarlos.
Para actuar en los sorteos de la lotería, se selecciona a los niños y niñas de mejor timbre de voz y pronunciación más clara, a quienes se ejercita para la rápida lectura de los números y se les adiestra en el manejo de las bolas de los sorteos mediante ensayos continuos con material que la Lotería Nacional ha puesto a disposición del colegio.
Como se suele decir en estas fechas:
¡¡ Que Dios reparta suerte!!
