No todos los melillenses esperan al puente para dejar por unos días la ciudad. También sucede lo contrario: hay quien, por voluntad propia, prefiere quedarse en su tierra e, incluso, quienes viajar para volver. No obstante, otros no tienen otra elección, ya sea por obligaciones o por falta de recursos, entre otros motivos. Muchos melillenses aprovechan el ‘macro puente’ de la Constitución y la Inmaculada para escapar de la ciudad. Otros ciudadanos, ya sea por obligación o porque «como en casa, en ningún sitio», no abandonan el norte de África durante estos días. Además, también hay melillenses que aprovechan los festivos para volver a casa.
«¿Para qué me voy a ir? Si tengo aquí todo lo que tengo que tener», decía Mari Carmen, mientras veía jugar a su nieto Luis en el Parque Miguel Hernández. Esta abuela se preguntaba «dónde voy a estar mejor que aquí», en su Melilla: la tierra en la que vio crecer a sus hijos y ahora a sus nietos. «Mi ciudad me tira mucho y, aunque me gusta viajar, no siento necesidad de escaparme de aquí», aclaraba la señora.
Diferente es la versión aportada por Mohamed. Este joven de veinte años dice que apenas puede pagarse las cajetillas de tabaco que consume diariamente. «No hay trabajo, ¿con qué dinero me voy a ir?», respondía. Según contó, estaba a la espera de marcharse en Navidad por unos días a Málaga, así que ahora tocaba ahorrar y pasar el puente en su ciudad.
De estos festivos, además, no es que disfruten todos los melillenses. En el caso de Nadia, trabajadora de un restaurante del centro, las obligaciones le han mantenido atada estos días a la ciudad. «Bueno, mientras sea por trabajo, no pasa nada», afirmaba optimista. «Ya me cogeré yo unos días más adelante, además ahora está la cosa tranquila por aquí», apuntó.
Luego, están los melillenses que, durante estos días viajan pero a la inversa: para regresar a su tierra. Daniel es uno de ellos. El joven, que estudia Farmacia en la Universidad de Granada, lleva desde el pasado sábado en Melilla. «Esta era una ocasión perfecta para visitar a mi familia y a mis amigos. Parece que no, pero, cuando te vas, se echa mucho de menos tu ciudad», manifestaba al respecto. Lo importante, destacaba el universitario, es “disfrutar del momento, estés donde estés”.
