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Los inmigrantes rescatados del doble fondo estaban bajo una chapa soldada en el suelo

Los inmigrantes recibieron asistencia sanitaria de la ambulancia que se desplazó a la frontera

Los dos inmigrantes que fueron rescatados por la Guardia Civil tras ser detectados en el interior del doble fondo practicado en un vehículo estaban bajo una chapa soldada en el suelo y oculta con la tapicería, lo que obligó a utilizar una palanca y un elevador hidráulico para sacarlos del hueco. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ofreció ayer más detalles del rescate que se produjo el pasado sábado día 10 en el paso fronterizo de Beni-Enzar, sobre el que informó escuetamente el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, el mismo día de los hechos.
Según la información proporcionada por el instituto armado, los inmigrantes rescatados eran dos varones de procedencia subsahariana, a los que sacaron “exánimes, desfallecidos, entumecidos e incapaces de mantenerse en pie”, por lo que necesitaron primeros auxilios que permitieron estabilizarlos.
Además, recibieron asistencia de los servicios médicos de la ambulancia que se desplazó hasta la frontera.

Los hechos
Esta actuación tuvo lugar cuando un Mercedes A170D, con placas de matrícula marroquí, trataba de acceder a Melilla por la frontera de Beni-Enzar y la Guardia Civil inició su reconocimiento fiscal, momento en el que un detalle de interés policial levantó las sospechas de los agentes, pese a la apariencia externa de normalidad, sin signos de manipulación.
Los agentes utilizaron entonces la máquina de detección de latidos del corazón, que dio resultado positivo, por lo que la Guardia Civil aseguró al conductor del vehículo para evitar su huida e inició una inspección más exhaustiva.
Ello permitió encontrar bajo los asientos traseros una plancha soldada bajo la tapicería y la existencia de unos pequeños huecos, en los que se podía ver a dos personas en su interior, que podrían haber pagado alrededor de 4.000 euros cada uno a las mafias que trafican con seres humanos que se dedican a introducir inmigrantes en doble fondo, la casuística más común que se da en Melilla.
El detenido en un varón de 33 años de edad, de nacionalidad marroquí, que ha pasado a disposición judicial como presunto autor de un delito contra los ciudadanos extranjeros, conocido como tráfico de inmigrantes.

No levantar sospechas
El hecho de que utilizara un coche nuevo de gama media-alta se atribuye a un intento de apartarse del modus operandi habitual y no levantar sospechas. También el día y la hora indicada, las 8.50 horas de un sábado, para que los agentes pensaran que se trataba de un joven con intención de pasar a Melilla para un día de compras.

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Redacción

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