Son prioritariamente los hierros y, en concreto, las sillas y mástiles de sombrillas de playa metálicos, las latas, los plomos de los sedales de la pesca deportiva y hasta en ocasiones las vallas metálicas utilizadas por la Policía Local, los elementos que conforman las basuras marinas en las playas de la ciudad y la zona de Aguadú. Si a ello unimos los plásticos, se puede llegar a la certeza de que los fondos marinos melillenses son auténticos basureros. Esta es la conclusión a la que ha llegado la Asociación Melillense de Submarinismo, AMS, tras la limpieza y recogida de fondos marinos realizada el pasado año y que tendrá continuidad en la jornada dominical hoy en Aguadú. Al término, los submarinistas melillenses elaborarán un estudio que entregarán a los responsables de Medio Ambiente para que tomen las medidas coercitivas encaminadas a evitar la proliferación de estos nocivos restos. Fueron varias las conclusiones que la ASM pudo llevar a cabo tras el análisis de las basuras marinas recogidas de los fondos del litoral melillense según comentó a MELILLA HOY, Pedro Pajares, un significado miembro de la asociación, a raíz de la primera campaña de limpieza submarina que dio como resultado más de 400 kilogramos de basura procedente de los acantilados de Aguadú, en los que básicamente primaban los hierros, plásticos, plomos y sedales de pesca y hasta una parte considerable del motor de un coche.
Composición de las basuras
Los submarinistas pudieron comprobar entre los restos una gran acumulación de hierro en proporción con otras materias. Destacaron las latas, los plomos y demás elementos relacionados con la pesca deportiva e incluso bujías que algunos pescadores utilizan en sustitución de las plomadas, mientras que en la zonas de playa del litoral costero melillense se han recogido cantidades considerables de sillas y palos de sombrillas metálicos y en ocasiones hasta vallas de seguridad policiales.
Otra sección de enorme deterioro medioambiental de las basuras marinas es la conformada por los plásticos. El daño que ocasionan es considerable la ser indestructibles a la acción del mar. Con el paso de los años se van erosionando y creando micropartículas que a través del plasma marino pasan a los peces y posteriormente como consecuencia de su ingestión, a los humanos que terminan comiendo plástico.
De ahí que los submarinistas y ecologistas melillenses consideren vital concienciar de estos riesgos y proporcionar información sobre la situación que se está produciendo en el litoral melillense a la Administración para que pueda adoptar las medidas disuasorias oportunas.
Ubicación y fecha
La elección de Aguadú para llevar a cabo estas campañas de limpieza de fondos se debe a que se trata de la zona más natural del litoral melillense y la de mayor biodiversidad y porque además acoge especies protegidas como es el caso del coral anaranjado o la lapa gigante. La fecha se elige en base a la finalización de la época estival, para de esta forma dejar el ecosistema marino en las mejores condiciones de vida para las especies que frecuentan el lugar.
Entre las conclusiones a título comparativo de la AMS tras la experiencia anterior, destaca el hecho de que los restos de basuras depositados en la playa de Horcas Coloradas se deben a la acción incívica de algunos usuarios, así como a las basuras que llegan como consecuencia de los temporales de levante, mientras que en Aguadú el 95% de los restos depositados en los fondos marinos se deben a la mala praxis de los usuarios del lugar.
Además, estudios realizados recientemente han señalado que el principal problema en la arena de las playas son las colillas.
En Doñana a lo largo de cien metros se han llegado a recoger 5.000 colillas enterradas y sobre la arena depositadas por los fumadores. Y se trata de un material que tarde 5 años en degradarse, por lo que las playas se están convirtiendo en auténticos ceniceros gigantes lo que ha dado pie a que cada día haya más voces solicitando la prohibición de fumar en las playas.
Hoy nueva campaña de limpieza
La iniciativa nacional parte de la ONG Red de Vigilantes Marinos y en Melilla de la Asociación Melillense de Submarinismo, AMS. Pedro Paredes ha señalado que a nivel nacional la medida cuenta con el patrocinio de Trasmediterránea y Ecoembes, mientras que en Melilla se ha hecho cargo la Consejería de Medio Ambiente y participan los GEAS, equipos de buceo de Ingenieros nº 8, Seprona y Comandancia General y en el ámbito deportivo la Federación de Actividades Subacuáticas y el Club Ánfora.
Pero este año la novedad se centra en la participación de instituciones educativas como el Campus melillense de la Universidad de Granada, el Colegio La Salle El Carmen y el Enrique Soler. Una colaboración que se debe a la campaña de charlas de concienciación sobre la basura marina impartidas por los miembros de la AMS.
Para colaborar en los equipos por tierra se han sumado asociaciones ecologistas como Guelaya o el Centro de Actividades Ecológicas de Melilla y desde le punto de vista gráfico participará Photowalk Melilla. En definitiva, se ha producido un considerable aumento de los apoyos con respecto a la primera edición.
Los equipos de tierra que se organizarán en la zona de Aguadú sobre las diez de la mañana se encargarán de limpiar la plataforma litoral y los alrededores de la carretera y una hora antes los participantes dispuestos a sumergirse. a los que se ha dotado de los elementos necesarios para la inmersión, se reunirán en el puerto deportivo para partir en embarcaciones hacia los acantilados donde permanecerán realizando la limpieza hasta aproximadamente las doce y regresar posteriormente a las instalaciones portuarias deportivas donde se pesarán y clasificarán los restos marinos y se ofrecerá un aperitivo de confraternización entre los participantes para comentar las incidencias de la jornada.
Concienciación
En definitiva, el objetivo perseguido por la organización no es otro que concienciar y sensibilizar a la población sobre el problema que originan las basuras marinas. “Hay que respetar el mar y las especies, porque dependemos de ello y evitar la formación de verdaderos basureros bajo el agua”
