Los miembros de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acsemel) se quejaron ayer de que las obras en Beni Enzar realizadas este verano, lejos de mejorar la situación en la frontera, la han empeorado y que las colas siguen siendo eternas, según Abdeslam Mohamed. El presidente de la asociación expresó al jefe de gabinete técnico de la Delegación del Gobierno las quejas de los comerciantes en la frontera, quien se las hará llegar a Abdelmalik El Barkani. Tras el intento frustrado de la pasada semana, los comerciantes de la frontera fueron ayer recibidos en la Delegación del Gobierno, donde expresaron su malestar por las largas esperas en Beni Enzar, trayendo perjuicio a sus negocios, según Abdeslam Mohamed. El presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (Acsemel) pidió "fluidez absoluta" en la frontera. Pese a las obras que se han hecho en Beni Enzar este verano, "la situación no ha mejorado, no hay ninguna mejoría, incluso, está peor para nosotros, ahora se aglutina más gente y hay más colas en el paso peatonal que impiden que haya más fluidez para pasar a Melilla", aseguró Mohamed.
Un carril para melillenses
El presidente de la asociación aseguró que lo único que quieren es trabajar, para lo que dependen de quienes vienen de Marruecos: "El 90 por ciento de nuestra clientela tiene que pasar por la frontera", declaró Abdeslam Mohamed, pidiendo que se refuercen los medios personales, que haya más funcionarios trabajando en el paso fronterizo, si es necesario. Para el presidente de la asociación, no es comprensible que haya que esperar dos horas de colas en muchas ocasiones para llegar a Melilla, pidiendo un carril sólo para melillenses y que se amplíe el horario.
“Queremos trabajar”
El jefe del gabinete escuchó las reivindicaciones de los comerciantes y se las trasladará al delegado del Gobierno, creyendo Abdeslam Mohamed que se está por la labor de solucionar en la medida de lo posible la situación. "Lo que queremos es trabajar, no pedimos ninguna otra cosa y es por el bien de Melilla", concluyendo Mohamed que la economía de la ciudad depende en buena parte de la fluidez que tenga la frontera. Los comerciantes confían en tener pronto un nuevo encuentro con la Delegación del Gobierno en el que haya novedades a las reivindicaciones realizadas.
Mohamed recordó que no es la primera vez que se quejan de la situación, desde la creación de la asociación, el pasado mes de septiembre. Actualmente, entre 100 y 150 personas conforman Acsemel, según su presidente. Junto a él, acudieron a la reunión en la Delegación del Gobierno, varios miembros de la asociación.
