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Los azulones siempre fueron a remolque de un Girona superior

Amaury Gorgemans haciendo el salto inicial con Marc Gasol (FOTO MSCB)

El equipo melillense no pudo encadenar su segunda victoria consecutiva

El Melilla Sport Capital Baloncesto cayó derrotado ayer, por 78-71, ante un conjunto gerundense que siempre mandó en el electrónico del Pavelló Fontajau y que nunca dio ningún tipo de opciones a los de Arturo Álvarez. El mejor del decano en el partido de ayer fue Nikola Rakocevic, con 21 puntos anotados y un total de 24 créditos de valoración.

El Melilla Sport Capital Baloncesto no pudo encadenar ayer su segunda victoria consecutiva, tras la lograda tres días antes en Huesca, al perder en su visita a la cancha del Bàsquet Girona por el resultado de 78-71.

Los melillenses eran los primeros en anotar en el partido con un tiro de Nikola Rakocevic, aunque la respuesta de los locales no pudo ser más contundente con un 10-0 de parcial que obligaba al técnico azulón a parar el partido, tras solo tres minutos disputados. Entre Alex Llorca y, especialmente, Rakocevic, con tres triples casi consecutivos, se encargaban de poner de nuevo a los visitantes por delante en el luminoso (14-15), a 3’55” para el final de este primer acto. Un cuarto que terminaría con una ventaja de cuatro puntos para los gerundenses (23-19).

En el segundo asalto, los de Arturo Álvarez volvieron a tener los mismos problemas en ataque que en el inicio del choque, una circunstancia que aprovecharon los catalanes para ampliar ligeramente su ventaja (31-23). Visto lo visto, el entrenador del Melilla Baloncesto solicitaba un nuevo tiempo muerto, a 4’27” para el descanso.

Los jugadores del decano mejoraban tímidamente en el aspecto ofensivo, pero los problemas en el rebote defensivo y un gran Sàbat permitían a los gerundenses marcharse a los vestuarios con una cómoda renta de siete puntos (41-34).

El intercambio de canastas en la reanudación no cambió el panorama y, tras cinco minutos consumidos, los locales continuaban mandando de forma clara (51-42). Lo cierto es que el partido continuó por los mismos derroteros, pero con un Bàsquet Girona aumentando incluso la diferencia al final del tercer cuarto (60-47).

En el último periodo no llegó la tan ansiada reacción de los azulones, con un equipo catalán cómodo sobre la cancha del Pavelló Fontajau y manteniendo siempre rentas de diez puntos. Al final, los melillenses maquilaron un poco el marcador definitivo y acabaron perdiendo por siete (78-71), cosechando así su décima derrota de la presente temporada.

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Redacción

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