Los antiguos trabajadores de Proman lamentan que el Ministerio de Defensa no les haya tenido en cuenta a la hora de contratar a la nueva plantilla de Ombus. Según exponen, los 31 ‘conserjes’ llevaban cuatro meses sin cobrar su sueldo cuando Defensa decidió rescindir el contrato con Proman debido a estos impagos. Entonces, los auxiliares de seguridad fueron despedidos, según apuntan de forma improcedente y sin cobrar el finiquito, por lo que mantenían la esperanza de que el Ministerio los llamara una vez que se adjudicara una nueva empresa. No obstante, denuncian que el pasado 1 de diciembre contrataron a los trabajadores de Ombus, entre los que no hay ninguno de los 31 despedidos por Proman. Después de meses de impagos a sus 31 trabajadores, Defensa decidió prescindir del contrato con Proman. Los auxiliares de seguridad de la empresa fueron despedidos el 31 de agosto. «Llevaban sin pagarnos cuatro meses. El ministerio se quiso lavar las manos y, ante los impagos, eliminó el contrato con Proman. Pero ahora estamos 31 familias en la calle», denuncia una antigua ‘conserje’ de la empresa.
Los trabajadores, que llevaron ante los jueces los despidos que consideraban improcedentes, tenían la esperanza de ser contratados por la nueva empresa adjudicada por Defensa. Pero esta nueva entidad, Ombus (Casesa), contrató el día 1 de diciembre a una nueva plantilla, según lamentan los antiguos empleados.
«Creemos que ha sido el mismo Ministerio de Defensa quien ha ordenado que no se contrate a los anteriores trabajadores por haber denunciado a Proman. Pensábamos que iban a contar con nosotros, pero no han llamado a ninguna de las 31 personas que fuimos despedidas», ponen de manifiesto.
«Todavía estamos esperando a que nos ingresen los meses que nos deben. Tampoco nos pagaron ningún finiquito, ni ha habido ninguna compensación. Es injusto porque nosotros respondimos en todo momento. Defensa debería haber mirado por nosotros. Lo mínimo hubiera sido que nos hubieran contratado de nuevo, no dejarnos en la calle después de años de servicio», reclaman los antiguos ‘conserjes’.
Años dedicados a la empresa
«Algunas personas, como yo, llevábamos nueve años en Proman. Y otros más en la empresa que antes tenía contratada Defensa», exponen los trabajadores. Tras años de dedicación, tienen miedo de caer en el olvido y de quedarse sin trabajo por un motivo que es ajeno a ellos. «¿Cuál fue nuestra culpa? ¿Por qué estamos en la calle? ¿Cuáles son nuestros derechos?», se preguntan después de cuatro meses sin empleo.
Aunque la mayoría de los trabajadores denunciaron los despidos que consideran improcedentes, señalan que el ritmo de la administración no juega a su favor. «Para cuando dicten una sentencia, seguramente vendrá otra empresa y la película será la misma», vaticinan. “Necesitamos una solución”, zanjan con desesperación.
