Las decepciones habidas en los comienzos de los octavos del torneo, tras las dimisiones de algunas grandes figuras de altos niveles del Ranking mundial por diferentes motivos, principalmente por lesiones y en algún caso por indolencia o andar corto de preparación para lo que significa la altura de Madrid, se han vuelto lanzas. Estamos viendo partidos muy interesantes, con luchadores y jugadores, que, si todavía no están a altísimo nivel como los dimitidos, van camino de igualarles, incluso de superarles. (Foto Mutua Madrid Open)
Pilar Cayuela/Enviada especial al Mutua Madrid Open
En el turno de tarde tempranera, comparecieron en la pista el noruego Casper Ruud (14 del ranking) contra el ruso D. Medvedev (9 del ranking). Observando nombres y curriculums de ambos, el partido se presentía largo y muy duro. La realidad es que ha sido duro y competido, pero no tanto en el primer set como en el segundo. Ha sorprendido la relativa “facilidad” con que el jugador noruego ha ganado al ruso por 6/3.Esperábamos más de Medvedev, pero ya sabemos cómo las gasta Daniel, cuando se distrae, anda errático por la pista y con protestas varias, generalmente “al empedrado”.
El segundo set ha sido otra cosa. Incluso en algunos momentos hemos supuesto que podría haber tercer set, pero el noruego ha resistido, no ha en ningún perdido la concentración en ningún momento y con su saque poderoso y excelente drive de derecha ha doblegado al ruso, por un ajustado 7/5. Medvedev ha jugado bien este set, gran rapidez y movilidad en la pista, gran revés y también ¿porqué no decirlo? Gran saque. El público le ha despedido con una cariñosa ovación. Pero, nos hemos quedado con un top menos…
El partido que sí nos ha producido una relativa sorpresa, ha sido el que han disputado el inglés, número 5 del ranking, Jack Draper y el italiano, miembro de una pléyade de jóvenes promesas italianas que nos han visitado en Madrid en esta edición Mateo Amaldi. Ha ganado el británico con un contundente 6/0 y 6/4.
Me ha parecido Amaldi nervioso, sobre todo en el primer set, como si le atenazara la responsabilidad de pasar a las semifinales del torneo. También le he notado algo cansado, lo que es normal dado el derroche de fuerza y de lucha que ha venido desarrollando en los días anteriores en que ha jugado. Se ha entonado mucho en el segundo set, cometiendo menos errores que en el primer set, claro, Draper es Draper, y no ha llegado hasta aquí para dejar escapar la ocasión de plantarse en las semifinales. Es además un firme candidato para ganar el Torneo y además, hoy por hoy es superior a Mateo Amaldi.