Los más mayores del comedor de San Francisco recibieron ayer un merecido homenaje por el Día del Abuelo. Ellos fueron los protagonistas y unas 70 personas disfrutaron de un almuerzo en el centro, donde también se rindió homenaje a los más mayores: Carmen Lorca, de 88 años, y José Luciano Sánchez, con 77, quienes recibieron un bonito ramo de flores. Ayer se celebró un día muy especial: el de los abuelos y las abuelas. Porque toda una vida garantiza cierta experiencia y ahí están ellos para compartirla de la forma más generosa. También son los pilares que, en muchas ocasiones, mantienen en pie a las familias y cumplen un papel esencial en la educación y en el cuidado de sus nietos.
Para festejar este día como se merece, el comedor de San Francisco invitó a unos 70 abuelos a una comida que sirvió de homenaje.
«Festejamos el día de la madre, del padre o de los enamorados por todo lo alto. Sin embargo, no se presta la atención que debiera a las personas mayores», apuntó el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura.
Los homenajeados
En el almuerzo, además, se rindió tributo al abuelo y la abuela «más mayor», que en esta ocasión fueron Carmen Lorca, de 88 años; y José Luciano Sánchez, de 77.
Un ramo de flores sirvió para generar la ilusión a estos mayores, encantados con su homenaje.
«Hay que darles el valor que merece, a ellos y a todos los mayores en general», apuntó Ventura.
Envejecimiento activo
Recordó el consejero que el centro de San Francisco, además de servir de comedor, acoge muchas actividades de ocio para los más mayores, como taller de manualidades, la ludoteca o la gimnasia.
«Todo esto favorece el envejecimiento activo y favorable, simplemente por el hecho de que los mayores se reúnan entre ellos, que salgan y hagan actividades», incidió el responsable de Bienestar Social.
