La Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil, junto con el helicóptero de la Benemérita dedicado igualmente al refuerzo de la vigilancia en la frontera, ha conformado parte del dispositivo antiintrusión que se ha visto sometido a la violencia de los inmigrantes, al igual que las fuerzas marroquíes, señala la Delegación. Hasta el mediodía, 214 inmigrantes ya habían llegado al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde se dirigieron tras saltar la valla, coreando cantos de júbilo a su paso por distintas zonas de la ciudad, entre ellos “Viva España”, “Madrid, Madrid” y “Libertad”, además de su conocido grito de satisfacción de “Bosa, Bosa”. La portavoz de la Delegación ha asegurado que no se tiene constancia de más heridos más allá de los dos agentes que resultaron lesionados, uno por agresión por un subsahariano, detenido por esta causa por la Guardia Civil para la instrucción del correspondiente atestado y próxima puesta a disposición judicial como presunto autor de un delito de atentado grave a agente de la autoridad.