Una estampa que se repite con demasiada frecuencia para desesperación de aquellos que intentan pasar la frontera en dirección a Marruecos. Cuando estamos ya a menos de un mes para la introducción del verano, que se inicia el próximo día 21 de junio, la llegada del calor se va notando. Las temperaturas se elevan y con ellas, aunque por supuesto es pura casualidad, también en estas fechas suele aumentar el número de automovilistas esperando pacientemente, o no tan pacientemente, en las colas que se originan en la antesala de la frontera de Beni Enzar para entrar a Marruecos. Parece que con el calor llegan las colas. Y al margen de las bromas, resaltamos la llamada que recibimos ya en la tarde de ayer de un conductor que se quejaba de que llevar más de una hora en la cola sin apenas moverse de sitio. Y lo cierto es que ayer las colas de coches que se formaron pasado el mediodía se prolongaban por toda la ancha avenida que transcurre entre las naves del polígono Las Margaritas y el solar del antiguo Cuartel de Valenzuela para adentrarse después por la avenida de Las Rosas. Una estampa que se repite con demasiada frecuencia para desesperación de aquellos que intentan pasar la frontera en dirección al país vecino. Unas colas que no benefician a ningunas de las dos partes que separa el puesto fronterizo, pero que no deja de ser un problema al que desde Melilla no se puede poner solución ya que corresponde a las autoridades marroquíes.
