Fallecimientos, asesinatos o matanzas indiscriminadas. Muertes de forma generalizada por diferentes motivos: Por la lógica de la edad muy avanzada, por enfermedades maliciosas o crueles, por accidentes o asesinatos, por terrorismo de todo tipo, también la violencia de género. Algunas son más evitables que otras, pero, cuando se producen ya no hay remedio alguno.
Aquí no resucita nadie, perdón, uno sí cada “Domingo de Resurrección” en Semana Santa, tal día como hoy para regocijo y alegría de todo el catolicismo. A Dios, a Cristo, al Señor resucitado, habría que pedirle una vez más que accione todo su poder divino y sea él el que acabe o palie al menos con la mayoría de estas muertes o matanzas injustas. Está más que claro que el ser humano no puede de ninguna manera, ni autoridades, ni gobiernos, ni políticos en general, por más recomendaciones, prohibiciones, controles, etc. etc. estas siguen produciéndose, incluso, muchos países hacen vil negocio con la venta de armas a violentos y a otros países en conflictos. De esta forma esto no acabará nunca si “ese Dios divino que resucitó entre los muertos para redimirnos” y asistir a los más débiles no dice ¡Basta ya! Y “obra el milagro” de que impere la paz y la concordia tan necesaria entre los seres humanos.
Está claro que las que son por enfermedades graves hospitalarias o por edad avanzada “hasta cuando Dios quiera”, se suele decir, pues eso: ¡Oye, Antonio, Paco, Juan, que ya ha llegado tu hora, te reclamo aquí arriba conmigo!, estas llegan en un momento u otro y es esperada normalmente por familiares y amigos por muy triste que sea. Luego ya sabemos, pésames, condolencias, más o menos escritos “In memorian” donde el fallecido solo tenía “virtudes y escasos defectos” y si era un personaje muy conocido “más virtudes y pocos defectos”.
En el asunto de las muertes por violencia o matanzas terroristas, pasa lo mismo, “hay muertes y muertes”. Leí hace muy poco que estos animales salvajes del EI o DAESH, así como Al Qaeda, llevan a sus espaldas unos 73.000 (sin añadir los últimos) asesinatos, y que la mayoría de ellos unos 63.000 lo son precisamente dentro del mundo musulmán, islamita, árabe o como se le quiera llamar, es decir, entre ellos mismos. ¿Cuáles son más dolorosos? ¿Hay alguna diferencia? ¿De qué tipo? Yo por lo menos me se de una y bastante importante que llevo constatando desde hace tiempo y hoy me ha dado por indagar en diferente prensa y lo tengo muy claro. Para muchos medios de comunicación, políticos en general y gobiernos también, al parecer, son más importantes las 10.000 muertes restantes que las 63.000 en África y Oriente Medio. Todos los gobiernos occidentales, todos los políticos del mismo lado y casi todos los medios de comunicación visuales y radios ubicados también en occidente, condenan, informan muchas más horas de unos atentados más que de otros y en prensa tres cuartos de lo mismo. Por poner ejemplos cercanos occidente: París y Bruselas. Oriente: Turquía, y hace uno o dos días en un pueblo de Irak, Al Asriya, cercana población a Iskaldariya, leo en Melilla Hoy que unos 40 muertos cuando en un campo de fútbol se iban a entregar trofeos, los mismos o parecidos terroristas de DAESH vuelven a actuar, se inmola un joven de unos 16 años y se lleva por delante a todas esas personas, unos 12 niños entre 10 y 16 años, el alcalde que entregaba trofeos, escolta, fuerzas de seguridad y algunos espectadores. En esos medios tan importantes de tirada nacional hoy no he percibido nada, salvo error mío al visualizarlos. Lo que he leído ha sido en páginas de interior de Melilla Hoy y en Mediterráneo de Castellón.
Casi terminando de escribir esto, veo en televisión y leo en Mediterráneo de Castellón, lo del nuevo atentado ayer a las 7 de la tarde en un parque infantil de Lahore en Pakistán, aproximadamente unas 70 personas asesinadas entre mujeres y niños principalmente. Otro atentado terrorista, al parecer sin autoría confesada aún, posiblemente talibanes o yihadistas ¿Qué más da? ¿Pero como se puede ser tan criminal para actuar de esa forma tan despiadada contra esas criaturitas indefensas?, jugaban en un parque infantil. Terrible, tremendamente terrible.
Lamentable muy lamentable todas esas muertes por asesinatos indiscriminados y muy lamentable también diferenciar de una forma tan injusta las muertes “de aquí o de allá”.
Aquí lo dejo, si tengo tiempo, hoy mismo escribiré con referencia a los fallecimientos en accidente de carreteras y otros, así como la del gran Johan que nos ha dejado muy tristes, aunque era más o menos esperado.
Salud amigos, paz, libertad, trabajo bien retribuido y que Dios, el de todos, obre ese milagro por difícil que sea, ¡Qué bonito y hermoso es vivir en paz y en sana convivencia!
