El Ministerio Fiscal reclama la pena de un año y medio para la acusada por un delito de falsedad documental, al portar un visado que no se correspondía con el de su identidad e intentar entrar así a Melilla. Además, tendría que abonar el pago de una multa superior a los 1.600 euros. Tras ser detenida, la acusada admitió en dependencias policiales que su identidad no era la que aparecía reflejada en el documento de identidad que había entregado anteriormente a los agentes. Cuando el ferry embarcó en Melilla y la Policía Nacional solicitó la documentación de los pasajeros, los agentes se percataron de que la fotografía del documento de identidad no correspondía con el rostro de la acusada por un delito de falsedad documental. Aunque la mujer viajaba como copiloto en un vehículo, el conductor aseguró que habían acordado compartir gastos, pero que desconocía quien era, según explicó el agente de la Policía que intervino en su detención.
Asimismo, el agente insistió en que el documento tenía que ser falso, ya que el sello del visado no presentaba la misma apariencia que el de uno verdadero. Además, ya en dependencias policiales, la acusada reconoció que su identidad era otra.
El Ministerio Fiscal solicitó una pena de un año y seis meses para la mujer, además de una multa superior a 1.600 euros. Por su parte, la defensa se adhirió a la petición del fiscal.
