Un individuo se enfrenta a la posible pena de once meses de cárcel, acusado de haber quebrantado, presuntamente, la orden de alejamiento por la que no puede aproximarse ni mantener comunicación con su expareja. Según afirma la denunciante, él acudió hasta donde ella estaba con sus amigos y, cuando ésta abandonó el lugar, el procesado le “persiguió” hasta su casa. No obstante, el hombre asegura que su expareja actúa movida por los celos y que ha recibido amenazas por su parte para que deje a su mujer. El Ministerio Fiscal solicitó una pena de once meses de prisión para un individuo por haber quebrantado, presuntamente, la orden de alejamiento por la que no puede aproximarse ni hablar con su expareja.
No obstante, en la vista celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal número 1, el acusado afirmó que no había inclumplido la orden y argumentó que la denunciante habría actuado motivada por los celos. Según expuso, ésta le ha llamado en numerosas ocasiones desde el pasado mes de febrero, y le ha escrito multitud de mensajes de ‘whatsapp’ amenazándole con la Justicia para que abandone a su mujer. “Me dice que si no dejo a mi mujer me va a meter preso”, relató el acusado, que también llegó a afirmar que siente “miedo” hacia su expareja.
Sin embargo, la versión de la denunciante fue completamente diferente. Según afirmó, el día que el acusado quebrantó presuntamente la condena, ella estaba en el Parque Forestal con unos amigos. “Apareció con el coche y aparcó justo delante”, comenzó a relatar la mujer. La supuesta víctima expuso que al individuo le habían pinchado la rueda de su coche, por lo que él comenzó a increparte, convencido de que había sido ella. Según continuó, ella abandonó el lugar con su vehículo, pero el acusado le persiguió hasta su casa.
Por otro lado, también declaró la mujer del acusado, que afirmó que su marido estuvo con ella la noche de los hechos que se le imputan, y que cuando regresaron a casa se encontraron con el coche “destrozado”, por lo que fueron a denunciar a comisaría.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular reclamaron una pena de cárcel para el individuo. La defensa, por su parte, solicitó la sentencia absolutoria, apelando al principio de presunción de inocencia. Finalmente, el juez declaró que el caso quedaba visto para sentencia.
