Nada de esperar hasta el 40 de mayo. Los primeros bañistas del año ya se han dejado ver en las playas de la ciudad. Las buenas temperaturas de ayer invitaron a varios melillenses a pasar parte de la mañana tomando el sol para ir trabajando el bronceado veraniego. Algunos, incluso, se animaron a darse el primer chapuzón de la temporada. Eso sí, un chapuzón rápido, porque el agua estaba fresquita. A 17,5 grados. Según la AEMET, las temperaturas están siendo algo más cálidas de lo normal para la altura del mes a la que estamos, aunque sí sean propias de la primavera.
Ya están aquí. Los primeros bañistas del año ya han hecho su aparición estelar en las playas de la ciudad. A media mañana de ayer se les podía ver tumbados en sus toallas, muy cerca de la orilla. Algunos de los playeros más tempranos solo se acercaron a la costa con el pretexto de tomar el sol e ir trabajando el bronceado. Otros más valientes se animaron a probar el agua para mitigar el calor con un chapuzón rápido. El agua estaba fresquita. A unos 17,5 grados, según marcaba la web de Puertos del Estado.
La primavera es así. Tiene avances del verano y recuerdos del invierno. Las temperaturas de ayer, desde luego, invitaban a pasar un rato relajándose en la playa, ya que rondaron los 20 grados durante buena parte del día.
Esta racha semiveraniega más o menos se va a prolongar hasta el inicio de la próxima semana, según avanzaba ayer la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Las medias continuarán durante los próximos días cerca de los 20 grados y las mínimas en torno a los 13 grados. Unas temperaturas que, para la altura del mes de abril en la que estamos, son «un poco más cálidas de lo normal», aunque sean propias de la primavera melillense.
Lo que preveía ayer la AEMET es que irrumpirá en la ciudad el viento de levante y aparecerán algunas nubes en determinados momentos del día desde de hoy. Mañana, incluso, podría llegar a caer alguna chispilla de precipitación, pero sin importancia. Será este jueves y este viernes, según indica el organismo meteorológico, cuando más se note la presencia del levante en la ciudad.
