Sábado de agosto y temperaturas muy altas: el cóctel perfecto para abarrotar las playas de nuestra ciudad. Y eso ocurrió ayer en todo el litoral por parte de aquellos ciudadanos que han permanecido en Melilla, ya sea porque han terminado sus vacaciones, porque no se pueden permitir viajar o por el motivo que fuese. La cuestión es que unas playas como las nuestras son para disfrutarlas, como ocurrió ayer con miles de melillenses. Sábado de agosto y temperaturas muy altas: el cóctel perfecto para abarrotar las playas de nuestra ciudad. Y eso ocurrió ayer en todo el litoral por parte de aquellos ciudadanos que han permanecido en Melilla, ya sea porque han terminado sus vacaciones, porque no se pueden permitir viajar o por el motivo que fuese. La cuestión es que unas playas como las nuestras son para disfrutarlas, como ocurrió ayer con miles de melillenses.