Las obras que está llevando a cabo el Ministerio del Interior para eliminar las concertinas del perímetro fronterizo entre España y Marruecos en Melilla están a punto de terminar. La delegada del Gobierno en Melilla, Sabrina Moh, informó de que los trabajos no han finalizado y se encuentran aún “en plena retirada de la concertina” para que sea sustituida por peines invertidos que coronan ya gran parte del vallado fronterizo. Aunque no facilitó una previsión de fechas en las que la valla de Melilla podría eliminar las cuchillas, sí reiteró que la finalización de la obra está “muy próxima”.
Las obras de remodelación del perímetro fronterizo comenzaron a finales de 2019 y fue a partir del verano de 2020 cuando empezaron a verse los primeros tramos de valla con los peines invertidos, unos barrotes metálicos que coronan la alambrada y que, según defiende el Gobierno, se trata de un elemento disuasorio “menos cruento” que las concertinas.
Mientras se siguen desarrollando los trabajos de remodelación de la valla de Melilla, hace casi un mes, el 19 de enero, alrededor de 150 migrantes de origen subsahariano intentaron saltarla y 87 lo consiguieron en la entrada más numerosa desde hacía más de dos años, aunque en el punto donde se produjo aún no habían instalado los peines invertidos.
Entradas irregulares
Según el Ministerio del Interior, en lo que va de año, hasta el 12 de febrero, han entrado a Melilla de manera irregular 158 inmigrantes, todos por vía terrestre, a pesar de estar los pasos fronterizos con Marruecos cerrados. Son un 76 % menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando la frontera estaba abierta y accedieron 659. No ha habido entradas por mar.
